1. ATENCIÓN: marzo 2015
Nos vamos adentrando en la Cuaresma y debemos navegar en el sexto continente que es nuestro interior. Y para ello, nada como la oración: “tratar a solas con quien sabemos que nos ama”. El año teresiano me lleva a compartiros “algunas cosas que son necesarias tener a cuantos pretenden llevar camino de oración… porque importa mucho entendamos lo muy mucho que nos va en guardarlas para tener la paz que tanto nos encomendó el Señor, interior y exteriormente:
a. la una es amor unas con otras;
b. otra, desasimiento de todo lo criado;
c. la otra, verdadera humildad, que aunque la digo a la postre, es la principal y las abraza todas”
2. Libro de Isaías (1,10.16-20) - «Escuchad la palabra del Señor: Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; Aunque vuestros pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como escarlata, quedarán como lana.»
Claro como el agua clara. Escuchar –fuera ruidos-, escuchar lo que Dios me dice. Y a continuación vencer el mal con el bien… porque nadie es tan malo ni tan bueno que no pueda aumentarlo. Los “aunques”… son el pasado, los “serán” el futuro confiado a partir del perdón total y abriéndose a la gran esperanza de Cristo.
3. Salmo 50 (49), 8-9. El que me ofrece acción de gracias, ése me honra; y al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios.
Como Abel, que ofrecía lo mejor de su rebaño y el Señor le hizo gustar la salvación divina.
4. Evangelio según San Mateo (23,1-12). Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos: “El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”
Cristo no quiere quitarnos el ser grandes, el crecer, mejorar…, pero quiere que lo hagamos como Él, abajándonos, hasta llegar a la cruz, siguiendo el ejemplo de Cristo. En todo amar y servir.