Hoy leemos una parte clave del evangelio según San Juan, que nos ayuda a
centrar la idea de nuestra salvación, de querer estar con Dios.
Podemos observar cómo Dios nos ama primero, y luego el camino que va
dibujando para que nos encontremos con él en diferentes momentos del día, del
mes...
Tras estos encuentros viene nuestra decisión reflejada en un cambio de
conducta, buscando semejarnos más a Él para amar a los que nos rodean de una
forma más similar a la suya. Es una búsqueda continua en la que deseamos
encontrarnos totalmente con Él al finalizar nuestro trayecto por el mundo; ésta
es nuestra dirección.
Creer en Él desemboca en querer hacer lo que Él nos pide y esforzarnos
constantemente en acercarnos a esos objetivos que nos plantea.
“Señor, ilumina mi camino con tu luz; ¿Qué objetivos debo marcarme esta
semana para seguir por el camino recto? No dejes que me pare en el camino,
porque en ese momento comienzo a retroceder; siempre avanzando hacia Ti”