Amad a
vuestros enemigos, ¡Menuda locura!, haced el bien a los que os odian, ¡menuda
revolución! bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian
¡menuda forma de cambiar el mundo! Suma y sigue… Cada una de las frases de la
Palabra que os nos dirige Dios daría para toda una vida luchando por llevarla a
cabo.
Dios nos
invita hoy a cambiar el mundo, a revolucionar cualquier lógica humana, a
colocar a Dios en el centro y con su Gracia ser partícipes de la locura de
Dios. Nos invita a cambiar el mundo y curiosamente no habla de gobiernos o
grandes poderes, pone el énfasis en cada uno, hace invitaciones individuales
las cuales podemos llevar a cabo hoy mismo.
Amad, dad,
perdonad, haced el bien, bendecid, orad, son todo acciones que nos sacan de
nosotros mismos y colocan en el centro al otro. Pongámonos hoy junto al Señor y
hablemos con él de las personas que ha puesto a nuestro alrededor y no para
preguntar ¿Qué puedo hacer yo? Sino ¿Qué necesita esta persona? Que el centro
de nuestra oración sean los demás.
Jesús, que
tenga fe, lo que parece una locura imposible Tu lo hagas hoy en mí.
María en la
visitación, siempre en salida, enséñame a salir de mi mismo y darme a los
demás.