Es muy importante ponerse en la presencia del Señor antes
de hacer este rato de oración. Hoy con más motivo hacer presente a La Virgen
María porque es la fiesta de su cumpleaños, por eso felicítala en primer lugar.
Siempre me he preguntado por qué será tan
importante la figura de la Virgen María en la vida de la iglesia. La verdad es
que ha sido el mismo Jesús el que lo ha organizado así. Ella estuvo presente en
los momentos más importantes de la vida de Jesús y jugó un papel muy importante
también en la vida de la Iglesia naciente; ésta podría ser una vía fenomenal
para la oración de hoy. Pero hoy quiero hacerte caer en la cuenta de los pocos
momentos en que la Virgen habla en la sagrada escritura.
-El primer
momento es la Encarnación. El ángel plantea a la Virgen el plan de Dios y ella
contesta en dos momentos: el primero es “¿Cómo será esto, puesto que no
conozco varón?”. El ángel la tranquiliza y entonces ella contesta: “He
aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.
-El segundo
momento es en la Visitación de la Virgen a su prima Isabel que la saludo y ella
contesta con el Magníficat:
46Proclama mi alma la grandeza
del Señor,
47se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
48porque ha mirado la humillación de su esclava.
47se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
48porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
49porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
50y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
49porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
50y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
51Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
52derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
53a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
dispersa a los soberbios de corazón,
52derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
53a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
54Auxilia a Israel, su
siervo,
acordándose de la misericordia
55-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
acordándose de la misericordia
55-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
-El tercer
momento en al encontrar a Jesús después de la pérdida en el templo: “Hijo,
¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos
buscando”.
-El cuarto
momento es en las bodas de Caná. Ella dice: “No tienen vino” y más
tarde: “Haced lo que él os diga”
-No es una frase
de la Virgen, pero sí una actitud muy importante que merece destacar: en varias
ocasiones el texto sagrado dice de María que guardaba todas estas cosas
ponderándolas en su corazón.
Quédate todo este rato saboreando las palabras de
María, no tienen desperdicio y hay infinitos matices y aplicaciones a tu vida
que le puedes sacar.