20 septiembre 2018. Jueves de la XXIV semana del T. O. – San Andrés Kim y Cos – Puntos de oración


Espero que te ayuden estas palabras que te pongo a continuación para llevar a cabo con fruto este rato de oración. Sería bueno, si es posible, que realices tu rato de oración delante de Cristo en la Eucaristía. Si no es posible porque no cuentas con esta posibilidad, dedícale este tiempo al Señor en la soledad acompañada por Él.
Empezamos nuestra oración invocando al Espíritu Santo: “Ven Espíritu Divino e infunde en nuestros corazones el fuego de tu amor”.
¡Es tan grande la misericordia que Dios tiene con nosotros! En la primera lectura san Pablo escribe a la comunidad de Corinto recordándoles el Evangelio, la buena noticia de Dios, para que no olviden la gran misericordia que Dios ha tenido con ellos. Él murió por nuestros pecados. Nos los explica san Pablo a nosotros gracias a su propia experiencia, de vivir la gran misericordia que Dios ha tenido con él. Él lo ha experimentado, por eso lo puede contar. Seguro que todos, alguna vez, nos hemos percatado de la misericordia de Dios para con nosotros. Lo malo es que no nos damos cuenta la mayoría de las veces.
Dios obra milagros en nosotros todos los días y tenemos experiencia de ello. Y como tenemos experiencia de ello, no puede salir de nosotros una expresión que no sea de agradecimiento a Dios. Como dice el salmo de hoy: “dad gracias al Señor porque es bueno”.
El Evangelio de hoy relata la historia de un milagro maravilloso de Jesús. La prostituta reconoce su pecado y ruega a Dios solicitando verdaderamente su misericordia y perdón. Ama y se le perdona. Se le perdona porque ama y ama porque está arrepentida.
¿Y tú?, ¿buscas la misericordia de Dios?, ¿eres consciente de tu desamor hacia Él?, ¿caes en la cuenta de ello?
Pedimos a nuestra Madre, María Santísima, que interceda por nosotros y que nos ayude a amar de una manera más pura y cada día más a Dios.

Archivo del blog