7 abril 2019. Domingo V de Cuaresma (Ciclo C) – Puntos de oración


¡Impresionante el evangelio que hoy nos presenta la Iglesia en este V Domingo de Cuaresma...!
Una mujer es sorprendida en fragante adulterio., es acusada de ese pecado concreto y consumado., y se la presentan a Jesús para que sea condenada según la Ley de Moisés, lapidándola…
Pero lo que va a suceder es otra cosa bien distinta., y es el paso de la angustia del pecado a la alegría del perdón…
Pero no nos olvidemos de que el perdón de Dios
1.    Pasa por el perdón humano.
2.    Conlleva el perdón humano.
3.    Y el perdón humano, alcanza la salvación al ser humano.
1. El perdón de Dios pasa por el perdón humano:
Dice el texto: "... Como insistían en preguntarle a Jesús, se incorporó Jesús y les dijo: El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra..."
¡Cuántos sufrimientos hay en el mundo por la falta de perdón...! El perdonar no es un artículo de lujo para casos especiales, sino una necesidad para vivir en paz con nosotros mismos y con los demás.
2. El perdón de Dios conlleva el perdón humano:
Sigue diciendo el texto del evangelio: "E inclinándose otra vez, (Jesús) siguió escribiendo... Ellos, al oírlo, (el que esté sin pecado que le tire la primera piedra...) se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos, hasta el último. Y quedó solo Jesús, y la mujer en medio, de pie. Jesús se incorporó y le preguntó: Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado? Ella contestó: Ninguno, Señor...".
¡No sé si os dais cuenta, de lo fácil que lo tendría Dios..., si nosotros fuéramos capaces de perdonar junto con El...!
3. El perdón de Dios alcanza la salvación al ser humano:
Es el punto más consolador..., y como la salvación no se ve, y no se la pueda mostrar en toda su belleza y hermosura..., permitidme que lo haga con una narración histórica… Lo narra el escritor italiano Giovanni Barra…
"Old Tex había sido un bandido y había matado a un hombre llamado José Fernández... Un día, para evitar ser arrestado por la policía, que le venía siguiendo los pasos desde hacía tiempo..., llamó a la puerta de una casa de Religiosas de la Caridad y le dijo a la portera:
• ¿Podría usted esconderme?
• La religiosa, al principio, se asustó, pero después, sonriente, le dijo:
• Venga... Esto es una leprosería. Los que le persiguen no tendrán el valor de entrar aquí... Pero, si entran, vaya a la sala del fondo, donde están los enfermos más graves. La puerta se cerrará automáticamente.
• Llegó la Policía al poco tiempo requisando la zona…, y se les hizo entrar en las dependencias de la leprosería... Echaron una mirada por encima, pero no se atrevieron a pasar hasta el fondo... Allí estuvo Old Tex tres días escondido...
• Un sacerdote misionero le habló y se convirtió... Antes de marcharse, quiso despedirse de la religiosa que lo había recibido en la puerta aquel día... Y le dijo: "Hermana, sin usted me habrían matado... Además, he recibido un bien inmenso en mi alma en estos días... ¡Gracias de todo corazón…!"
• La religiosa, con lágrimas en los ojos, le respondió: "Señor Tex, si he podido hacer algo por usted, lo he hecho sencillamente por amor a Jesucristo…, pero tengo una súplica que hacerle... No levante nunca más la mano contra su prójimo... Quizás no sabe..., no puede saber..., lo que es el luto y el llanto de quien ha perdido a un ser querido...
• ¡Entonces, aquel criminal comprendió que aquella religiosa era la hija de José Fernández..., a quien él había matado, y que ella ahora lo amaba y le perdonaba...!"
 Y termina el evangelio de este domingo con estas palabras de Jesús, con las que querría terminar yo también: Y Jesús le dijo a la mujer sorprendida en adulterio: “Tampoco yo te condeno… Anda y en adelante no peques más…” (Jn.8,11).

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