“Locos por Cristo” Cuando he leído hoy en la Carta a los Corintios esta expresión de Pablo, he recordado que así es considerado Ignacio y como vengo de EE, aquí que he encontrado luz me detengo.
Escribe Kolvenbach S. J., quien fue
Superior General de la Compañía de Jesús: Todo es loco en el
comportamiento del peregrino en su camino entre Venecia y Génova. Reparte todo
el dinero y “así acabo todo lo que traía”. [1]Después
trata de seguir por el camino que sabía ser el más peligroso. Los soldados se
lo desaconsejan, “mas él no tomó su consejo”. En
consecuencia, le tomaron por un loco o un espía. El capitán le tuvo por
loco: “Este hombre no tiene seso”. Toda esta manera de
comportarse está, en último término, inspirada por devoción a Cristo conducido
preso y humillado.
Más adelante Kolvenbanch escribe: La
aventura de la cárcel de Salamanca debería traspasar toda la vida de la
Compañía. El futuro Cardenal de Burgos, don Francisco de Mendoza,
oyó de Ignacio encarcelado la respuesta que había dado a una dama que se compadecía de
él: “En esto mostráis que no deseáis estar presa por amor de Dios…Pues
yo os digo que no hay tantos grillos y cadenas en Salamanca, que yo no desee
más por amor de Dios”[2]. La locura por
Cristo contenida en estas palabras se hace evidente cuando, aprovechando una
oportunidad, los presos se escapan de esta cárcel, menos Ignacio y sus
compañeros, que quedan allí, “con las puertas abiertas y ellos solos sin
ninguno”.
Esta locura por Cristo se entiende
cuando Ignacio ha obtenido la Gracia, tantas veces demandada por él, del conocimiento
interno de tanto bien recibido.
Os propongo, finalmente, leer hoy el
texto original de los EE sobre la Contemplación para Alcanzar Amor. A
mí me ha impresionado este año el punto 231: “El amor consiste en
comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al
amado lo que tiene, o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el
amado al amante. De manera que, si el uno tiene ciencia, dar al que no la
tiene, si honores, si riquezas, y así el otro al otro”. (Ej.231).
Algunas veces trato a matrimonios en crisis. Creo que estas frases las voy a imprimir y se las voy a dar para empezar a hablar y caer en la cuenta de que el amor implica el acto de compartir lo que cada uno posee.