12 marzo 2021, viernes de la 3ª semana de Cuaresma. Puntos de oración

Estamos en la mitad de la cuaresma y en viernes, día en que podemos acercarnos más a los misterios para los que nos estamos preparando. Creo que nos viene bien acompañar a Jesús haciendo el Via Crucis. Jesús que se acerca sufriendo hasta nuestra miseria, hasta nuestro pecado, no de cualquier manera. Qué difícil se nos hace entender esta realidad, y cuando nos sentimos pecadores que insatisfacción sentimos a nivel personal, primero porque nos rompe humanamente y segundo porque rompemos con Dios. Así pues, dolernos con nuestros pecados y con el dolor de Cristo que sufre por ellos. Señor pequé. Tened piedad y misericordia de mí.

Tenemos que pedir muchas fuerzas al Señor, porque como nos repetía mucho Abe, qué gran desconfianza genera el pecado en nosotros. Por eso al principio de nuestra oración pedir fuerzas al Espíritu Santo, que le vea más a Él que a mí.

Oseas, que aparece en la primera lectura nos ayuda a salir adelante en esta experiencia de sentirnos desolados en nuestra experiencia de pecado. El que experimenta lo que es la infidelidad de primera mano con su mujer.

Vamos a dejarnos sanar como nos indica Oseas, porque no hay otra solución. Él nos dice: en ti el huérfano encuentra compasión. Curaré su deslealtad, los amaré generosamente. Él nos ama misericordiosamente. Hoy contemplar que Él es fiel y aunque nos salgamos de sus caminos, Él nos dice que sigamos sus caminos, que vuelve a regarnos de forma suave con su rocío, que Él nos hará florecer de nuevo como el lirio. Nos rociará con su perfume. Regresarán los que habitaban a su sombra, revivirán como el trigo. ¡Qué imágenes nos brinda Oseas! Aun cuando no se intuye ninguna esperanza, como cuando uno está bajo Tierra como el trigo, en plena oscuridad. Muerto. Y él sabe que Dios es fiel, que Dios puede hacer el milagro de la vida, de acogernos de nuevo. Releamos y releamos la primera lectura. ¿Quién será sabio para entender?

¿Cómo ponernos de nuevo en camino? Seguirle en fidelidad y amar al prójimo. Tarea difícil si nos miramos a nosotros. Levanta los ojos y pídeselo a Jesús en el Sagrario.

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