Empezamos la oración ofreciendo
al Señor nuestras intenciones, acciones y operaciones para que sean puramente
ordenadas al servicio y alabanza de Su divina majestad.
Hemos iniciado la semana santa…
metidos ya de lleno en el Misterio de nuestra salvación pidamos luz al Espíritu
Santo para vivirla con intensidad y sobre todo meternos en el corazón de Santa
María Dolorosa que es en definitiva conformarse con los sentimientos de Cristo.
Y el Evangelio en concreto nos ayuda a hacerlo, por lo significativo y
entrañable que es. Betania. Nada más dejar que resuene este nombre en el
corazón y precisamente ahora en semana santa, nos trae sentimientos de sosiego,
serenidad, calidez de hogar, alegría…. Es lo que buscaba Jesús, un oasis en
medio de tanta confusión y desencuentro. Es la sensación que tenemos al estar
en casa de unos familiares cercanos o en una reunión de amigos cuyos corazones
palpitan por un mismo ideal… “Allí le ofrecieron una cena; Marta
servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una
libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se
los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume”…
es interesante identificar a estos amigos muy queridos por Jesús, cada uno en
su papel, haciendo lo posible por servirle lo mejor que podían, quizá intuían
que ya no lo volverían a ver en esta tierra… Nos podríamos preguntar ¿Cuál
sería el trato que yo le daría a Jesús en esa casita de Betania? ¿Cuál sería mi
actitud? Esta reflexión podría envolver toda mi oración al empezar la semana
santa.
Pero también podríamos valernos
del salmo responsorial “Espero gozar de la dicha del Señor en el país
de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor”.
Esperanza cierta de los que proclaman que Jesús es su luz y su salvación. Nos
pone en el horizonte la Resurrección y nos invita a vivir la Pasión del Señor
en clave Pascual.
Terminemos la oración volviendo la mirada nuevamente a la Virgen, que Ella nos introduzca al Corazón Sagrado de Jesús en estos días de Pasión.