21 noviembre 2022, lunes. Presentación de la Bienaventurada Virgen María. Puntos de oración

1.     Estos siguen al Cordero adondequiera que vaya. Estos fueron rescatados como primicias de los hombres para Dios y el Cordero. En su boca no se halló mentira: son intachables (Ap 14, 1).

Gracias, Señor, por invitarme a seguir al Cordero, por elegirme, por rescatarme, por primerearme, para ser tuyo, de una pieza, sin doblez, como Tú, verdadero, caminante, lleno de vida.

2.     Esta es la generación que busca tu rostro, Señor. ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón (Sal 23, 1)

Quiero ser, mi Dios, de los tuyos, de los que buscan y buscan tu rostro, de los que se quieren mantener con las “manos inocentes y el corazón puro”. Y si, por desgracia, caigo, que te siga buscando para encontrarte y encontrarte para seguir buscándote en tu perdón, en tu misericordia, en tu palabra de aliento: “¡joven, levántate!”, sigue adelante, no te canses nunca de estar buscando y encontrando siempre. 

3.     Estad en vela y preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. (Mt 24, 42) Aleluya.

¡Qué alegría cantar este texto en el aleluya! Siempre en vela, con las maletas hechas, con la puerta de mi corazón abierta para recibirte.

4.     En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque ha echado todo lo que tenía para vivir. (Lc 21, 1)

Sí, Señor, basta ya de dar de lo que me sobra, de las migajas, chatarra, ropa usada, quiero ser como la viuda: dar lo mejor, darlo todo, la ropa de estreno, lo que necesito. La medida del amor es amar sin medida, como Tú nos muestras en la cruz, en el sagrario.

5.      Fiesta de la Presentación de María

¡Qué gozo vivir esta entrañable fiesta de María en la que contemplamos a Nuestra Madre entregarse de lleno al Señor! ¡Con qué emoción nos compartía el P. Morales la actitud de María: ¡Toda de Dios, siempre de Dios!:

Es todavía una niña. La Virgen sube temblorosa, pero decidida, la escalinata del Templo. Es en Jerusalén una mañana deliciosa. La Virgencita con menos de cinco años, recién llegada de la aldea, divisa con asombro la maravillosa construcción. Pero su corazón, ardiendo en amor, sólo piensa en Dios... El Padre de los cielos contempla esta Niña prodigiosa que se distancia del mundo para pertenecer a Él sólo. Con alegría inefable, la ve subiendo las gradas del Templo. Es la llena de gracia. Será la Madre del Verbo Encarnado...Tuya soy, para Ti nací, ¿qué quieres Señor de mí?

La Iglesia acaba de celebrar el pasado 15 de mayo del presente año 2022 la canonización de la fundadora de la Congregación de la Presentación de María, Anne Marie Rivier (1768-1838), quien le tocó vivir en plena Revolución Francesa y su determinación y confianza en Dios la llevaron a recuperarse completamente, llegando a fundar 141 casas y recibir más de 350 hermanas para su misión. 

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