Cuántas veces hemos experimentado la capacidad que tiene para
transformarnos el día una pequeña sonrisa, en un momento muy determinado. Y es
que son las pequeñas cosas, los pequeños detalles de amor, los que transforman
nuestra vida y a nosotros mismos. Eso es lo que nos proponen las lecturas de
hoy para hacer oración.
Yo creo que todos queremos llegar a vivir como dice san Pablo: “todo
lo puedo en aquel que me conforta.” Sin embargo, qué difícil se nos hace
confiar y vivir con desprendimiento muchas situaciones. El camino para eso es
lo que nos propone el evangelio, ser fiel en lo pequeño. Fiel con Dios, fiel
con los hermanos y fiel conmigo mismo, buscando siempre actuar desde el amor,
como Dios quiere, en cada pequeña opción.
Os propongo pedir a Dios la gracia de alcanzar la confianza para vivir desprendidos en sus manos, o al menos desearlo. Revisar los pequeños detalles de tu rutina en los que de algún modo no estás siendo fiel con lo que quieres vivir. Y luego mirar a María, ¡que hoy es sábado!, ver en ella el ejemplo de confianza y pequeño detalle. Habla con ella y hazle un pequeño regalo.