Estamos a unos días de comenzar el Adviento. El Corte Inglés ha puesto
las luces, papa Noel tiene sus renos a punto, y Antena 3 las uvas preparadas
para las campanadas. ¡Ven Espíritu Santo, prepara nuestras vidas para acoger al
Salvador!
El año sigue adelante, continuamos viviendo acontecimiento tras
acontecimiento, sin demasiada conciencia de que la Jerusalén que es nuestra
vida, un día, se verá sitiada por ejércitos, acercándose su destrucción. El
Evangelio de hoy dibuja una situación terrible: angustia, miedo,
ansiedad…
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca
vuestra liberación.
Pidamos en la oración de hoy la gracia de levantarnos, de alzar la
cabeza, de despegar el corazón del polvo de la tierra… Y esto, en las puertas
de la Navidad, pasa por el silencio de la noche de Belén, por aprender a
adorar, por la pobreza.
Alzar la cabeza en Navidad consiste en abajar el corazón.