3 noviembre 2022, jueves de la 31ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

Las lecturas y el Evangelio de hoy nos invitan a reflexionar sobre el valor oculto o “irracional” que tiene aquello que estamos llamados a vivir desde el día de nuestro bautizo. 

“Para chulo, yo” diría hoy san Pablo, poniéndose como ejemplo de desapego al prestigio, honor, fama o reconocimiento. Y me atrevo a decir que era necesario que Saulo llegara a lo más alto, para después darse cuenta de que todo, sin Cristo, es basura. Un verdadero testimonio de que nosotros, siendo mucho menos que lo que fue Saulo, somos igual de afortunados que él.

Y si aún no logramos entender el gran amor que tiene nuestro Señor por nosotros, vayamos al Evangelio. No sé si estarás acostumbrado a perder ovejas, pero seguro que se te ha perdido algo alguna vez, y el recuperarlo hace que brote de ti una chispa de alegría. Bueno, pues regalemos hoy una pequeña “chispa de alegría” a nuestro Padre, volviendo a quien nos busca y está deseando encontrarnos.

Déjate hoy encontrar en la Eucaristía. Quizás, quien encuentre algo que llevaba mucho tiempo buscando, seas tú. 

Archivo del blog