Pérdidas y ganancias
Las lecturas de hoy podríamos decir que tratan de “las pérdidas y
ganancias” en clave del Reino. Veamos pues, brevemente “la cuenta de
pérdidas (no seguir al Señor) y de ganancias (seguir
sus mandatos)”:
PÉRDIDAS
-Tu corazón se aparta y no escuchas,
-Te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses y les sirves
-Yo os declaro hoy que moriréis sin remedio; no duraréis mucho en la
tierra…
- …porque el camino de los impíos acaba mal
GANANCIAS
- … amar al Señor, tu Dios, seguir sus caminos, observar sus preceptos,
mandatos y decretos, y así vivirás y crecerás y el Señor, tu Dios, te bendecirá
en la tierra donde vas a entrar para poseerla…
- Elige la vida, para que viváis tú y
tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, adhiriéndote a
él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra.
- Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su
sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin.
En este tiempo de cuaresma se nos invita a renovar el seguimiento de
Cristo, Sabiduría de Dios Padre. Un Jesús que “tiene que padecer mucho, ser
desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y
resucitar al tercer día». Por ello no debe sorprendernos que
será preciso negarse a sí mismo, tomar nuestra cruz cada día y seguirle. Y
hacerlo así es garantía de salvar la vida. El Señor mismo nos
indica que, ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se
arruina a sí mismo?
Santa María, ayúdanos a elegir la vida, Cristo; a aceptar que seguirle comporta sacrificio pero un gran gozo. Porque, caminar junto a Él, no tiene comparación y, llevar vida a otros, plenifica.