Petición: Le pedimos al Señor que nos haga nacer de nuevo, como hijos suyos.
Ideas para la oración: Nacer de nuevo, nacer del espíritu. Esa es la clave que Jesús le da a Nicodemo y que nosotros tenemos que pedir luz para entender hoy, y la gracia de poder vivirla.
El hombre nace para morir. Nacemos de mujer, nacemos siendo carne y estamos destinados a la muerte. Pero hay otro nacimiento, un nacimiento que es para la vida, porque nace del espíritu.
Ese es el nuevo nacimiento que nos ha traído el Señor con la vida de la gracia, haciéndonos hijos de Dios. Es la vida que se nos entrega en el bautismo, que nos hace a todos los hijos de Dios verdaderamente criaturas nuevas.
Así en verdad podemos exclamar con el salmo:
Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.
Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra:
Oramos: Hoy puede ser un día para actualizar nuestra vida en el Espíritu y hacer especialmente presente un diálogo con el Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Estamos acostumbrados a orar con el Padre o con el Hijo, pero menos acostumbrados a orar y dialogar con el Espíritu.
Y sin embargo Él está activo en nosotros, orando al Padre, santificándonos, recordándonos todo lo que Jesús nos dijo.
Lo recibimos en el Bautismo y en la Confirmación.
Oramos en diálogo con Él, viendo cómo el Espíritu ha actuado en nuestra alma y en nuestra vida. Reconocemos su acción santificante, silenciosa y activa. Le agradecemos su presencia amorosa en el alma. Le pedimos fuerza y luz para testimoniar el amor del Padre y del Hijo en nuestra vida.