3 abril 2012. Martes Santo Semana Santa– Puntos de oración

“Estaba yo en las entrañas maternas y el Señor me llamó” (Is)

“En el vientre materno ya me apoyaba en ti” (Sal)

El profeta, hombre de fe, vive una íntima relación con Dios. Dios es para él el fundamento de su existencia. Desde la fe comprende que Dios es Dios y ha estado presente todos los días de su vida, desde que se formaba en el seno de su madre. Dios toma la iniciativa; más que yo elijo a Dios, Dios me elije a mí. Su amor es primero. “En el vientre materno ya me apoyaba en ti”: Dios me sostenía y por eso yo me apoyaba en Él. La primacía absoluta de Dios embriaga al profeta que adora y obedece a Dios que le hace luz de las naciones.

“te hago luz de las naciones”.

El sentido de estos cánticos del Siervo de Yahvé se realiza plenamente en Jesucristo. El anciano Simeón aplica estas palabras al Niño recién nacido: “mis ojos han visto a tu Salvador a quien has presentado ante todos los pueblos, luz para alumbrar a las naciones”. El designio de Dios abarca a todos los hombres que vienen a este mundo. “Dios quiere que todos los hombres se salven”. Nuestra oración debe tener siempre este sentido ecuménico, universal.

«En aquel tiempo, Jesús, profundamente conmovido, dijo:

- “Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.” »

La oscuridad de la pasión del Señor parece oscurecer el designio de Dios. Pero la cruz es el camino por el cual Jesús se hace luz de las naciones. Experimenta incluso la traición del amigo: “pero eres tú, mi amigo y confidente, a quien me unía una dulce intimidad, el primero en traicionarme” (Sal 55, 14). Aquellos a los que ha llamado amigos le traicionan. Entrar en el Corazón de Cristo para conocerle, amarle y seguirle. Nada le para en su misión y da la vida incluso por aquellos que se la quitan.

Semana Santa, contemplación del misterio de Cristo que me amó y se entregó a la muerte por mí. Aplicar las actitudes profundas del Corazón de Cristo a mi vida. Madre, tus ojos para mirarle, tus oídos para escucharle, tu corazón para amarle.

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