¡Inmaculada Madre de Dios, a solas con tu tesoro adoras, amas, esperas!
Le pedimos a nuestra Madre, como el P. Morales hacía, que nos conceda esperar así a Jesús, como ella. Le pedimos su intimidad, sobre todo para el momento de la comunión en que tengamos también nosotros a Dios hecho pan en nuestras entrañas de carne de tierra.
Hoy empiezan en la liturgia las antífonas en Oh, que durante estos próximos 7 días nos recuerdan la expectación del parto de la Virgen. Que nuestro corazón y nuestra boca se admiren y canten estos Oh. A mí se me ocurrió esta canción sobre este tema. Nos puede servir para rezar con ella.
Oh, antífonas, Oh
Ven, Señor, renueva nuestra fe.
Ven, Señor, tráenos tú la paz.
Oooh, Sol de justicia,
Oooh, Pastor de Israel.
1. Oh, Renuevo del tronco de Jesé,
Oh, Llave de David,
ven a liberarnos de la muerte, Oh, Adonai.
Ven, Señor, renueva nuestra fe.
Ven, Señor, tráenos tú la paz.
Oh, Sabiduría, ven y enséñanos.
Oh, el Deseado, ven y cúranos.
2. Oh, Sol naciente, Esplendor de la luz,
Oh, Cetro de Israel,
ven a iluminar nuestros caminos, Oh, Enmanuel.
Ven, Señor, renueva nuestra fe.
Ven, Señor, tráenos tú la paz.
Oooh, Sol de justicia,
Oooh, Pastor de Israel.
3. Oh, Esperanza de los pueblos, Salvador,
Legislador y Rey,
ven y sálvanos de la injusticia, Oh, Piedra angular.
Ven, Señor, renueva nuestra fe.
Ven, Señor, tráenos tú la paz.
Oh, Sabiduría, ven y enséñanos.
Oh, el Deseado, ven y cúranos.