A
veces no puedo por menos de pensar, que Jesucristo tiene más admiradores que
seguidores. ¿Estaré en lo cierto...? ¿Será verdad...? ¿O es pura imaginación
mía...?
Todo
el mundo sabe lo que es un admirador... ¿quién no los ha tenido alguna vez...?
Pero no todos conocemos los límites de la admiración... Me vais a permitir que
os los muestre, con una breve y sencilla narración imaginaria...
***
Se
cuenta que sobre un cañón profundo, tendieron un cable de acero de
70 metros, y un valeroso acróbata atravesó el cañón caminando sobre el cable
que se balanceaba..., siendo calurosamente aplaudido por la multitud que lo
contemplaba...
Volvió
a atravesarlo, pero con los ojos vendados... La multitud le aplaudió con más
entusiasmo aún...
Por
último cruzó una vez más el cañón empujando una carretilla llena de arena,
mientras el cable cedía casi a punto de ruptura... En cuanto sus pies pisaron
tierra firme, el público, antes aterrado, lo aclamó con locura...
¡Usted
puede hacer cualquier cosa sobre el cable…! Le dijo un joven, que lo
contemplaba... ¡No he conocido otro mejor que Ud...!
El
acróbata se puso a vaciar la arena de la carretilla...
Entonces..,
¿confías en mi habilidad...? Le dijo el acróbata al joven...
¡Totalmente...!
Respondió el joven... ¡Es Ud. lo mejor que he visto en toda mi vida sobre un
cable...!
Muy
bien, dijo el acróbata... Volveré a cruzar de nuevo una vez más el cañón..,
pero en esta ocasión llevándote a ti en la carretilla...
¡De
repente y en un instante..., aquel joven entusiasta perdió toda su
confianza...!
***
¡Mis
queridos amigos…! ¿Veis ahora la diferencia entre la admiración y el
seguimiento...?
Todos
admiramos a Jesucristo..., pero cuando nos llama y nos invita a seguirle de
cerca..., porque quiere repetir en nosotros su vida..., su pasión…, y su
muerte..., entonces perdemos toda nuestra confianza en El... ¡Y es que
Jesucristo tiene muchos admiradores.., pero muy pocos seguidores..!
¿Cuáles
serían los rasgos de un seguidor de Jesucristo...?
Permíteme
que te los señale…, y que te invite a que los desarrolles tú, en este rato de
oración que estás teniendo...
Tres,
son los rasgos fundamentales, a mi entender, que debe tener todo seguidor del
Señor:
· Primer rasgo: La seducción... ¿Has sido seducido
por Cristo...?
· Segundo rasgo: La misma misión... ¿Es ese tu
apostolado...?
· Tercer rasgo: El mismo destino... ¿Será ese tu
final...?
Ahora
desarrolla tú mismo estos tres puntos de oración, y deja que Dios te hable...