Hoy iniciamos nuestro rato de oración más unidos a la Madre si es posible. Dentro de una semana viviremos la fiesta de la Navidad. Hoy se celebra la fiesta de la Esperanza, La Virgen de la Buena Esperanza: se representa a María, embarazada y a punto de dar a luz.
Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
La liturgia se queda extasiada ante el misterio que se nos echa encima: no hace mucho tiempo las antífonas del día de hoy empezaban con la expresión “Oh”, asombradas por el misterio que estaba a punto de suceder. Hoy sigue habiendo chicas que se llaman María de la O, por esta fiesta.
La Virgen es portadora de la mayor esperanza para la humanidad. Hoy María sigue siendo portadora del mayor mensaje de esperanza.
Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
En estos días, José estaba preparando el viaje a Belem desde Nazaret; tienes que meterte en ese grupo y hacer el viaje a Belem con ellos. Estos días se ha oído en las noticias que nevaba intensamente en Israel, por lo tanto era posible que entonces también hiciera mucho frío. La insistencia de José en buscar posada también nos habla del mal tiempo. Te hago una propuesta para vivir estas navidades. Desde muchos lugares nos piden generosidad: Operación “Kilo”, sorteos, papeletas, regalos a los más necesitados. Muy bien pero te invito a vivir esta caridad en esta ocasión en familia. Seguro que tienes algún familiar que lo está pasando mal: hipoteca, paro, enfermedad,… Plantéate, con tu familia, socorrer a una familia cercana: hermanos, tíos, primos,… Y además de manera que “tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”. Despréndete y serás feliz. De esta forma la paz reinará en tu corazón.
Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.