2 marzo 2014. Domingo de la octava semana de Tiempo Ordinario (Ciclo A) – Puntos de oración

Hoy la Iglesia nos presenta un Evangelio tremendamente actual, pues enfrenta una de las problemáticas más humanas del momento: el tema del agobio. ¿Quién de nosotros últimamente no ha sentido su peso específico en algún área de su vida, de su actividad, o de sus relaciones. ¡Quien esté sin agobio que levante la mano…!

Todo parece que está en contra de nosotros: el poco tiempo de que disponemos.., el espacio que atravesamos.., las circunstancias que nos rodean... ¿Dónde poder encontrar un oasis de paz, de armonía, de equilibrio, donde todo no fluya tan deprisa, donde sea posible estar...? Creo que la solución al problema no podemos buscarla por de fuera de nosotros, sino en lo interior, en lo hondo del ser... Por eso estamos en estos momentos preparando nuestra oración diaria con estas ideas que nos hemos echado a los ojos, y de las que trataremos de sacar un contenido vital...

El día 21 de Julio de 1922 decía la Santísima Virgen a Sor Josefa Menéndez: "Vive en paz, hija mía, no te reserves nada para ti, ni te preocupes más que del momento presente." (Un Llamamiento al Amor).

El 30 de Noviembre del mismo año ordena Jesús a Sor Josefa: "Escribe para mis almas... Si desde por la mañana.., van momento por momento cumpliendo por amor con su deber, qué tesoros adquieren en un día..." (Ob. cit.).

Mis queridos hermanos, como decía un autor contemporáneo: "la vida no tiene de real más que el momento presente. Lo pasado no existe, el porvenir tampoco, la vida que se ha de santificar es ese instante que está transcurriendo, porque nadie puede prometerse el próximo segundo. Hay que ceñir toda la vida y toda la actividad a ese ahora, que es el único tiempo que Dios nos concede..." (Francisco Marti).

Te invito a revisar en tu oración de hoy, las coordenadas de tu momento presente diario:

  1. No dejes la práctica conocida como ofrecimiento de obras, al comenzar tus jornadas: Acepta y ofrece tu vida tal como es, en cada instante, trabajos, alegrías, deberes, dolores o sacrificios...
  2. El trabajo ocupará la mayor parte de nuestro tiempo. Vívelo momento a momento y serás el mejor trabajador y el que más rinda, además de que te estarás santificando.
  3. Busca y encuentra en este hoy y en esa ahora, la Voluntad de Dios para tu vida. Abrázala de corazón, pues en ella se te revela Dios, y te comunica su Gracia.
  4. ¡Cuántas personas se lamentan de que no avanzan en la perfección, y no se dan cuenta de que Dios, en cada momento, no nos exige más de lo que nuestras fuerzas actuales permiten..!
  5. No creo que exista otro medio mejor, que el momento presente, para estar preparado para el encuentro último y definitivo con Dios. Nadie sabe ni el día ni la hora en que ha de morir. Solo sabemos que nuestra vida, no tiene de real más que el instante presente.
  6. Si buscamos la felicidad, busquémosla y encontrémosla en el momento presente, sin angustias, y sin temores... "Solo a eso se reduce nuestra vida. Nada más que esto tiene de real, sólo para esto pide esfuerzo, únicamente por esto es perfecta." (Schrijvers).

¡Feliz y santo día.., viviendo la santificación del momento presente, sin agobios, ni preocupaciones inútiles y baldías..!

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