Teniendo en cuenta la hermosura y profundidad del evangelio del domingo, la curación del ciego de nacimiento, os propongo seguir en esa onda y para ayudaros os brindo estos textos sacados del libro “Cuaresma y Pascua 2014” que edita Cáritas.
En tu luz vemos la luz
Jesús-Luz, cura mi ceguera, que me pueden las tinieblas, peligrosas, feas.
Guía mis pasos en mi noche, como hiciste con los magos y su estrella.
Aplica a mis ojos el colirio de la verdad, y sácame de la noche, como hiciste a Nicodemo; quiero verte, que te vea.
Limpia mis ojos con el colirio de la esperanza, como al anciano Simeón; con el colirio de tus signos misericordiosos, como al Bautista; con el colirio de tu gloria, como en el Tabor; con el colirio de tu perdón, como a Pedro; con el colirio del amor, como a Magdalena; con el colirio del pan y la palabra, como en Emaús; con el colirio del dolor y las llagas, como a Tomás o el buen ladrón; siempre con el colirio de la fe.
Cristo-Sol, no me cures los ojos, ciégame; que estos ojos viejos y necrosados, ya no valen; ojos fariseos. Ciégame, para ver que no veo, y gritar que me cures. Pon, quizá, barro en mis ojos, embárrame, para pedir que me laves.
Ciégame, por favor, como a Saulo, y regálame ojos nuevos, como a Pablo.
Cristo-Sol, pon tus propios ojos en mi corazón.
Nuestra iluminación
Ver a Jesús: Que podamos ver a Jesús y aprendamos a distinguir sus distintas presencias.
Ver como Jesús: Que Él ponga sus ojos en nuestro corazón, para que lo veamos todo con la verdad y la misericordia de Jesús.
Ser luz: Estamos llamados a ser luz del mundo. Que nuestra palabra y toda nuestra vida sean transparencias de Jesús.
Ser estrellas en medio de la noche del mundo, para que la Virgen María, estrella de la nueva evangelización, pueda servirse de nosotros para salvar a la juventud.