2 septiembre 2014. Martes de la XXII semana de Tiempo Ordinario – Puntos de oración

¿Qué tendría Cafarnaún, que atrajo tanto a Jesús, e hizo en ella tantos milagros? Son una de esa predilecciones del Señor, que no tienen una explicación lógica pero que nos llenas de esperanza, sabiendo que también cualquiera de nosotros nos podemos convertir en uno de sus predilectos...

Dos realidades se desprenden del evangelio de este día: La primera y la más llamativa, es la curación de un poseso; y la segunda, la admiración que Jesús suscita en la gente, no solo con el milagro que acaba de realizar, sino sobre todo por la autoridad que imprime a sus palabras, lo mismo cuando enseña que como cuando cura...

¿Con cuál de estas dos realidades nos quedamos para hacer nuestra oración de este día…? Escoged vosotros..., que yo me quedo con las dos. ¡Están tan unidas, que no podemos separarlas...!

Jesucristo tiene una autoridad que abarca desde el cielo hasta el infierno... Si tuviéramos esto presente en nuestra vida, nada ni nadie nos podría quitar la seguridad de nuestro "ser cristianos..." ¡Cuántas veces no nos vemos sacudidos por la duda.., la inestabilidad.., o el miedo..! ¡Oh, si pensáramos que nuestra seguridad es Cristo…!

Estoy suscrito a un blog en la Red, en el cual escriben aquellos que se dedican al ministerio del exorcismo, y recibo las actualizaciones del mismo todos los días. No puedo por menos de dar gracias a Dios cuando lo leo, y constato que la Iglesia va despertando, ante la necesidad de liberación de personas.., lugares.., y cosas, que tiene el Pueblo de Dios... Pareciera que el demonio estaba suelto y a su antojo.., y no nos habíamos enterado hasta ahora...

La autoridad de Jesús es la misma ayer que hoy, solamente necesita que la Iglesia tome conciencia de ello, y la ponga en acto... Ojalá que contemplando el evangelio de este día, nos quedemos también nosotros "estupefactos" ante las palabras de Cristo... "Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen..."

Cuando alguien se me acerca al confesionario triste y temeroso.., cuando no impotente y derrotado.., yo no puedo por menos de constatar la presencia diabólica del enemigo... "Me remango...", valga la expresión, y me pongo a la lucha... Primero: le digo a la persona, que ha llegado a puerto seguro, el confesionario. Segundo: le invito a manifestar sus derrotas ante la Misericordia de Dios.Tercero: trato de abrir bien sus oídos para que escuche: "Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra" (Mt. 28,18)... Y Cuarto: ¡le invito a gozarse en el milagro que va a presenciar en si mismo! y a que vuelva a la vida con redoblada ilusión... ¡No temas, Él está contigo...!

Hoy la batalla contra las tinieblas, no solo está en los casos extraordinarios de posesión…, está en miles de almas que viven bajo la tiranía del pecado, y se han acostumbrado a vivir en el...

Hazte colaborador del Ministerio de la Penitencia, y te quedarás admirado de la transformación que se opera en las personas que lo reciben. Muchos de los que estáis leyendo estas líneas no sois sacerdotes, pero podéis conocer y acercar, a quienes necesitan un sacerdote para verse libres de su pecado... Que así sea.

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