1 marzo 2015. Domingo de la segunda semana de Cuaresma (Ciclo B) – Puntos de oración

El misterio de la transfiguración de Jesús se nos presenta en el año litúrgico en dos ocasiones: el segundo domingo de cuaresma y el 6 de agosto en la fiesta de la Transfiguración del Señor. Es un misterio muy importante para el conocimiento de Jesús y su misión.  En la Iglesias orientales tiene un gran protagonismo.
Hoy en este domingo vemos a Jesús que sube a Jerusalén para culminar su misión y hace una parada con los tres discípulos como para indicar el sentido de este camino a Jerusalén: “no está bien que un profeta muera fuera de Jerusalén”.
Comenzamos la cuaresma ante Dios “Padre que ve en lo escondido”. Nuestro Padre quiere que le amemos y vivamos para Él; en eso nos va la vida, nos libra de la hipocresía. Hoy el Padre nos muestra a su Hijo amado, Hijo único, y nos pide que le escuchemos. En Jesús esta la plenitud de la Ley (Moisés) y los profetas (Elías). Jesús dijo en una ocasión que “si no escuchamos a Moisés y los profetas no creeremos aunque veamos resucitar a los muertos”. Ahora es Él el que nos habla con palabras y obras; sus discípulos le prestan su fe incipiente, llamada a crecer “cuando el Hijo del hombre resucite de entre los muertos”.
Hoy la oración puede consistir en una mirada al Padre que no se ha reservado a su propio Hijo sino que lo entregó por nuestro amor, ¡tanto fue su amor!
El amor del Padre fluye por su Hijo Jesús, que lo manifiesta: el Padre me ama yo amo al Padre. Miramos al Hijo y  le escuchamos,. Lo vemos “sentado a la derecha del Padre “intercediendo por nosotros. Dice san Juan de Ávila que en el cruce de miradas del Padre y del Hijo se obra nuestra salvación; la consideración de este misterio nos hace crecer en confianza y entregarnos con mayor esfuerzo a nuestra vida cristiana, a nuestra conversión cuaresmal.

Marzo nos habla de san José. El papa Francisco nos ha invitado a redescubrir al esposo de la Virgen María para vivir una fe que asuma más toda nuestra realidad asociada a la de Jesús como lo fue la suya.

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