21 febrero 2015. Sábado después de Ceniza – Puntos de oración

Empezamos nuestra oración invocando al Espíritu Santo: “Ven Espíritu Divino e infunde en nuestros corazones el fuego de tu amor”.

Acabamos de empezar la Santa Cuaresma. Es tiempo de conversión y por ello de pedir luz al Espíritu Santo y reflexionar sobre cómo están nuestras vidas. ¿Pienso vivir la Cuaresma en este sentido? o ¿pienso hacer como en otros años, en que dejo pasar los días de este bello tiempo litúrgico, como si no tuviesen importancia? Es una oportunidad magnífica que no debemos desaprovechar. Nos lo pide el Señor y se nos recuerda en el momento de la imposición de la ceniza: “conviértete y cree en el Evangelio”. Puede que en nuestra vida tenga muchas sombras o pecados que nos hayan manchado y nos hayan llenado de mugre el corazón; no importa. Como se nos recuerda en el Evangelio de la Misa de hoy: “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan”. Dios nos acoge y nos abraza con mucha alegría y con todas nuestras faltas. Por eso no puede haber nada mejor que decidirse y convertirse. Como nos dice el Señor por boca del profeta Isaías: “brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”. La conversión implica una llamada de Dios a ello. Pídele a Dios que te ilumine y te llame a la conversión. Solos, sin su Gracia, no podemos. Así como el Señor llamó a Leví (Mateo), nos llama a nosotros, de manera personal.

El cuadro de Caravaggio que tenéis reflejado en la oración de hoy representa la vocación de Mateo. Como podéis apreciar la llamada es personal y eso lo muestra el autor con las miradas. Todas las miradas de la gente del cuadro están pendientes de sus quehaceres; todas menos las de Jesús y la de Mateo. Tengamos los ojos abiertos para ver en nuestra oscuridad para que Dios nos ilumine con la Gracia de la conversión.
Pedimos la intercesión de la Virgen María, en este su día, para que ponga en las manos de Dios las verdaderas ansias de nuestro corazón.

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