1. Oración preparatoria: hacemos la señal de la cruz y nos ponemos en la presencia de Dios.
Invocamos la ayuda del Espíritu Santo y rezamos mentalmente la oración
preparatoria de Ejercicios: “Señor, que todas mis intenciones, acciones y
operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de tu divina
majestad.” (EE 46)
2. Petición. “Hacemos nuestra la petición de la
oración colecta para la fiesta de San Pelayo: “Señor Padre Nuestro, que
prometiste a los limpios de corazón la recompensa de ver tu rostro, concédenos
tu gracia y tu fuerza para que, a ejemplo de san Pelayo, mártir, antepongamos
tu amor a las seducciones del mundo y guardemos el corazón limpio de todo
pecado.”
Como petición extra, para la oración y
para todo el día, puede estar también pedir al Señor por la persona y las
intenciones del Director General de los Cruzados de Santa María, José Luis
Acebes, pues hoy es su cumpleaños. Y pidamos para todos cruzados, militantes y
colaboradores el sentido de docilidad al Espíritu Santo, que pasa por el
espíritu de obediencia a nuestros directores legítimamente constituidos, para
que se cumpla lo que dice la Carta a los Hebreos: “Obedeced a vuestros
pastores y sed dóciles, pues ellos se desvelan por vuestro bien, sabiéndose
responsables. Que puedan cumplir su tarea con alegría y no lamentándose, pues
lo contrario no os traería cuenta” (Heb 13,17)
3. Puntos para orar: Hoy es San Pelayo. Fue un mártir de la castidad
a los 15 años a principios del siglo X, en la España de la Reconquista. También
es la memoria de otro santo español, San Josémaría Escrivá, sacerdote, fundador
de Opus Dei, impulsor del laicado a mediados del siglo XX. El Padre Morales nos
animaba a leer y a conocer las vidas de los santos. Para facilitarnos la labor
escribió una serie de semblanzas breves de vidas de santos que podían ser
útiles para preparar nuestra oración. En el siguiente enlace se puede leer una
semblanza escrita por el P. Tomás Morales sobre la vida de este santo
contemporáneo de tanta importancia en la Iglesia actual:
4. Puntos para orar: El evangelio de hoy nos presenta a Jesús que toca y
cura a un leproso. La escena creo que no necesita más que nuestra atención y
puede ser una buena composición de lugar ver a Jesús con el leproso (yo)
delante. Se ha acercado con audacia a Jesús y le dice de rodillas, con toda
humildad y confianza: “Señor, si quieres puedes limpiarme.” Contemplar
a Jesús en nuestra oración, que nos tiende la mano para tocarnos y limpiarnos
de nuestras lepras. Escuchar de su boca: “quiero, queda limpio”.
Entender y seguir su petición: “…ve a presentarte al sacerdote...” Por
tanto, acercarnos al sacerdote en la confesión sacramental (Jesús mismo
perdonando) para recibir su perdón y quedar limpios de todo pecado. Puede ser
una buena manera de acabar este mes de junio dedicado al Corazón de Jesús que
está deseando limpiarnos de nuestras lepras.
5. Unos minutos antes del
final de la oración: Diálogo con la Virgen. Avemaría.
6. Examen de la oración: ver cómo me ha ido en el rato de oración.
Recordar si he recibido alguna idea o sentimiento que debo conservar y volver
sobre él. Ver dónde he sentido más el consuelo del Señor o dónde me ha costado
más. Hacer examen de las negligencias al preparar o al hacer la oración, pedir
perdón y proponerme algo concreto para enmendarlo.