La Iglesia nos brinda hoy este día de témporas de acción de gracias.
Esta celebración orienta nuestra
oración, y nos resulta relativamente fácil la comunicación con el HACEDOR de
todas las cosas.
Acción de gracias al final del verano
por el fruto de las cosechas. Este es el contenido de las témporas.
En presencia de Dios iniciamos
nuestra oración. Pedimos a María, ya desde el comienzo, que sepamos, como Ella,
agradecer los dones del Señor: “porque el Poderoso ha hecho obras grandes
por mí”.
PROPONGO un decálogo de
agradecimiento que nos puede ocupar todo el rato de oración y otros muchos días
de nuestra vida
1.
Gracias por el don de la vida, origen de todos los demás dones.
2.
Gracias por la Iglesia, que me acoge y conduce
3.
Gracias por la familia, que me ha dado el ser y me ha educado en
la fe
4.
Gracias por el ambiente que acompaña mi recorrido cristiano
5.
Gracias por los dones humanos del día a día
6.
Gracias por las buenas amistades, que me hacen tanto bien
7.
Gracias por los contratiempos, que me hacen ver las cosas en su
verdadera dimensión
8.
Gracias por los medios que colocas a mi alcance y que me
permiten crecer como persona y como cristiano
9.
Gracias por todos aquellos que son fieles en el lugar y
tarea que les toca vivir.
10.
Gracias también por la muerte, ella me ayuda a dimensionar
adecuadamente cada acontecimiento y me permite la unión definitiva con Dios.
Recorriendo pausadamente cada uno de
estos puntos acabaremos la meditación con un coloquio de agradecimiento por
tanto bien recibido.
Terminar recitando despacio el
Padrenuestro.