3 diciembre 2015. Jueves de la primera semana de Adviento – San Francisco Javier – Puntos de oración

1.      Oración preparatoria: hacemos la señal de la cruz y nos ponemos en la presencia de Dios. Invocamos la ayuda del Espíritu Santo y rezamos mentalmente la oración preparatoria de Ejercicios (EE 46): “Señor, que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de tu divina majestad.”
2.      Petición. Pedimos por los frutos del Año Jubilar de la Misericordia que empezará dentro de pocos días, el próximo 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada. Pedimos también, en la memoria de San Francisco Javier, por las intenciones del Papa Francisco, también jesuita y misionero de la misericordia.

3.      Composición de lugar. (una imagen para ayudarnos a hacer la oración): como muestra el logo del Año Jubilar de la Misericordia, nos imaginamos al Señor que nos ha recogido y nos lleva sobre sus hombros. Mis ojos se funden con los suyos y me enseñan a mirar a los demás con misericordia. “¿no debías tú también tener misericordia con tu hermano como yo la tuve contigo?”(Mateo 18,33)
4.      Puntos para orar: Estamos empezando el Adviento, un tiempo de preparar el corazón y de espera anhelante a la llegada del Señor en la Navidad. Dentro de pocos días, el martes 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada, el Papa Francisco abrirá en el Vaticano la Puerta del Perdón, dando comienzo a un Año Jubilar especialmente dedicado a la Misericordia que se prolongará hasta el domingo de Cristo Rey, el 20 de noviembre de 2016.. Y lo hace en el 50 aniversario de la culminación de los trabajos del Concilio Vaticano II. Un año jubilar para vivir y profundizar en la misericordia que Dios manifiesta continuamente por todos los hombres.
Hoy celebramos también la memoria del gran misionero navarro, español y universal San Francisco Javier (1506–1552). Desde su conversión en París, estuvo disponible para llevar el mensaje de la  misericordia allí donde le llevará la voluntad de Dios manifestada a través de la obediencia a las circunstancias y a sus superiores. Fue uno de los primeros compañeros de San Ignacio de Loyola que sembró los países del Extremo Oriente, con el anuncio de la misericordia de Dios para todos los hombres.
Y a nosotros, en nuestros ambientes y entre nuestros compañeros de profesión, en nuestra familia y entre nuestros amigos y enemigos, el Señor nos confía también la misma misión que a San Francisco Javier, la misma que al endemoniado de Gerasa  después de haberle liberado de la legión de demonios: « Anuncia todo lo que el Señor te ha hecho y la misericordia que ha obrado contigo » (Mc 5,19) Somos testigos de la misericordia de Dios en nuestras vidas, tantas veces perdonando y compadeciéndose de mis miserias e infidelidades. Y me invita a ser misericordioso como él lo ha sido conmigo, anunciando de esa manera su misericordia.
5.      Unos minutos antes del final de la oración: Diálogo con la Virgen. Avemaría.
6.      Examen de la oración: ver cómo me ha ido en el rato de oración. Recordar si he recibido alguna idea o sentimiento que debo conservar y volver sobre él. Ver dónde he sentido más el consuelo del Señor o dónde me ha costado más. Hacer examen de las negligencias al preparar o al hacer la oración, pedir perdón y proponerme algo concreto para enmendarlo.
7.      Jaculatoria para hoy: en sintonía con la próxima apertura del Año Jubilar, hacemos nuestro el estribillo del salmo 136: “Porque es eterna su misericordia” para repetirlo a lo largo de nuestro día e intentar pedir la luz y la misericordia de Dios en las circunstancias de nuestra vida cotidiana.
8.      Enlace: para descargar la Bula de apertura del Año Jubilar de la Misericordia por el Papa Francisco:

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