Sobre la lectura del libro de la
Sabiduría:
Sabio es quien conoce a Dios; pedirLe
que todo lo que conozcamos sea para hallarLe a Él. ¡Cuántas veces las personas
sencillas saben tanto de Dios, y nos los cuentan con una sencillez asombrosa!
¡Esas personas de aldea que comprenden tan bien el funcionamiento de la
naturaleza, reflejo directo de la mano creadora del Padre!
Sobre el salmo: “Tu palabra, Señor, es
eterna”
En nuestras vidas aparecen cantidad de
situaciones, personas, y el que realmente permanece más firme a nuestro lado es
Dios, eternamente. No olvidarlo en la cotidianeidad, acudir a Él cuando nos
sintamos gratamente rodeados además de en los momentos de soledad.
Sobre el Evangelio: “El reino de Dios no
vendrá espectacularmente”
Dios nos enseña sencillez, nos enseña a
ser pacientes y confiantes en la espera.
Dejando que profundicen estas palabras
que Dios nos transmite hoy, pidámosle por esas personas de las que hemos
aprendido de su sencillez en su “sabiduría popular”; pidamos también por
aquellas personas que han sido importantes en nuestra vida durante algunos
meses-años y con quienes ahora hemos perdido cercanía, y en coloquio con Dios,
dejémonos iluminar con Su presencia sobre cómo será el reino de Dios; tengamos
en cuenta que no necesariamente nos lo dirá con palabras, o no lo
podremos traducir a palabras, pero estaremos en oración “tratando a solas con
quien sabemos nos ama”.