Para los puntos de mañana nos vamos a
centrar en el texto que aparece en el App sobre la Campaña de la Inmaculada.
Empieza diciendo: LA UNIÓN CON DIOS SE ALIMENTA Y CRECE EN TU TRABAJO.
La unión con Dios. ¿Qué es eso
de la Unión con Dios? En una primera opción es sentir
continuamente (o muchas veces) la presencia de Dios, que
me mira, que Jesús está a mi lado, que María está en el cielo, como asomada a
un balcón y me está mirando. Pongo dos imágenes para este apartado. La primera
es humana. Cuando se murió mi padre y durante mucho tiempo, mi madre, viuda, se
le imaginaba continuamente a su lado, cuando entraba en la cocina, cuando iba
al comedor… Yo, a veces, me imagino como si fuese un niño que está jugando en
la plaza y desde un balcón me está viendo mi Madre: la Virgen. No me dice nada,
pero no me quita el ojo. Cuando estoy jugando y me caigo, además de dar un
suspiro, espera anhelante ver como reacciono: lloro o me enfado o me limpio y
sigo corriendo. Lo mismo mira mi reacción ante un pobre que pasa por la plaza o
ante un chico que me empuja u otro al que yo le atropello. Vivir con alguna
idea de este tipo en el subconsciente es lo que suelen llamar sentir la
presencia de Dios y es gracia mística para la que me puedo preparar, poro no
merecer. Es un regalo que a Dios le gusta dar a los que están preparados.
Hay otro tipo de Unión con Dios que es
el de la unión de voluntad: Hacer lo que Él quiere y querer lo que
Él hace. En esta, sí que podemos dar pasos, aunque siempre con su ayuda.
Para posibilitar mejor la oración pondré
un ejemplo tomando la imagen de San José en el trabajo. Tú puedes ir
completando el ejemplo, o ponerte otros o intercalar peticiones… Su horario era
trabajar de sol a sol. En eso que está arreglando una puerta: a la solana del
medio día y cansado. Ahora piensa en Dios, ¿le gustará lo que está haciendo?
Si, seguro. Las circunstancias le dicen que es lo que tiene que hacer, entonces
le lanza una jaculatoria y sigue con el martillo.
Es la hora de la tarde, momento en el
que los judíos rezan ¿Seguirá trabajando? Levanta los ojos por dentro, se
sonríe y…
Ahora van a salir con el Niño a no sé
qué visita importante y cuando ya estaban en la puerta de casa, el Niño se cae
y se araña la piernecita y se mancha del todo. ¡Vaya! Ya que íbamos a salir
para ir… pero levanta la vista y piensa: ¿Lo he hecho mal a posta, le he
llevado por un camino malo? No, fueron cosas de la vida o cosas de los niños.
Entonces esto es lo que Dios quiere dicho a través de las circunstancias.
“Gracias Señor por expresar tan claramente tu voluntad y poder saber con
precisión lo que tengo que hacer: limpiar al Niño…” y sonreír porque estoy
practicando la unión de voluntad con Dios.
¿Qué pensar cuando un ángel le dice:
levántate… y huye a Egipto? ¿Enfadado o contento porque sabes cuál es la
voluntad de Dios y tienes fuerzas para cumplirla? ¿Qué pensar cuando te empieza
a doler el pecho y a toser y ves que no puedes trabajar? Levantas la vista al
Padre y cuando te acuestas por pura necesidad, lo haces unido a Dios de
voluntad.
Santa María, así me gustaría vivir a mí.
Consíguemelo Tú.