"Tu fe te ha sanado"
El Evangelio de hoy nos presenta
testigos que nos enseñan cómo debemos suportar las dificultades. Los encuentros
con Jesús siempre pueden sanadores, no importa la situación en que uno se
encuentra (incluso en situación de muerte). Sin embargo, es necesario el don de
la fe. Este es el tema central del Evangelio de hoy: a la mujer hemorroísa
Jesús le responde: “tu fe te ha sanado”; a Jairo, padre de la niña
muerta le alienta: “no temas, basta que tengas fe”. Las dos mujeres fueron
sanadas por Jesús: la primera al tocar en Jesús, la segunda al ser tocada por
él. Tocar significa proximidad, es entrar en contacto con el otro, en comunión
con él, participar de su vida. Tocar significa intercambio de bienes: Jesús
siente la fe de la mujer hemorroísa y ella siente su gracia sanadora.
De esta forma, hoy Jesús te dice a ti
también. “Talita Kumi, levántate, ven a mí”. Ojalá durante el día de hoy, nos
levantemos físicamente y vayamos a Él por medio de nuestro quehacer diario y de
las personas que durante el día de hoy nos acompañarán. Por último, sigamos el
consejo que nos hace la primera lectura: “piensen en aquel que soportó tal
oposición por parte de los pecadores, y no se desalentarán” (Heb 12,3) con la
certeza que ningún problema podrá vencer a quien tiene la mirada puesta en
Cristo Jesús.