Cuenta san Atanasio que Antonio siendo
joven escuchó el evangelio de hoy en la iglesia y decidió responder al pie de
la letra al llamado de Jesús. Arregló la herencia de su hermana y dando todo a
los pobres se hizo eremita siguiendo a san Pablo de Tebas.
La biografía que escribió san Atanasio
tuvo gran repercusión en la vida de la Iglesia impulsando el estilo de vida
eremita. El mismo san Agustín leyó con gran fruto esta obra cristiana.
En el tiempo en que ser cristiano se iba
convirtiendo en una ventaja social surgió con fuerza el radicalismo eremita.
Hoy nosotros somos invitados a responder personalmente a las exigencias de
nuestro bautismo y para ello debemos escuchar el evangelio y responder con
generosidad. Es el realismo espiritual de santa Teresa de Jesús Niño.
Meditemos en este día en la palabra de
Dios dejando que encuentra en nuestra conciencia una respuesta de fe, esperanza
y caridad; como san Antonio.