Un jueves santo, como tantos otros ya en
nuestras vidas, muy lleno de significado. Esta propuesta de oración de hoy para
ti es la de olvidarnos de todos los significados y la riqueza externa de toda
la liturgia (por otra parte, tan bonita y necesaria), de todo lo que hay ahora
en el ambiente, con tantas noticias preocupantes, con tanto sufrimiento… y
quedarnos a solas con los sentimientos de Jesús.
- Sabiendo Jesús que había de pasar al Padre (o sea, de morir) … Lo
sabía perfectamente… Intentar meternos en ese sentimiento humano de que vamos a
morir hoy, a ver qué pasa.
- Habiendo amado a los suyos… los
amó hasta el extremo. Jesús quería amarnos plenamente,
no mucho…, sino totalmente, extremosamente.
- Se pone a lavarles los pies… El
sentimiento de humillación para poder servir. El Siervo de Dios es el Humilde
de Dios.
- Tú, no lo entiendes ahora… Discípulos
que no entendemos… Otra más en que no se entera Pedro. ¡Qué paciencia, Señor,
con él y conmigo!
- Estáis limpios, aunque no todos… La
traición del amigo. Una traición que además le va a llevar a la desesperación.
Pobre Jesús… Que yo no te traicione nunca, o mejor, que cada vez que te
traicione (con el pecado) que vuelva siempre arrepentido y confiado a ti.
- Debéis lavaros los pies unos a otros… El
deseo de una comunidad de discípulos siempre unidos, siempre al servicio de los
demás, siempre humildes… ¿Somos así? ¿Es así su Iglesia?
Sentimientos de Jesús en este jueves
santo… ¡y tantos más que no aparecen en el evangelio de hoy!
- Esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros… Nos quiere tanto que quiere que le comamos.
- Haced esto en memoria mía… Deseo
que haya otros que sean sacerdotes para el mundo. Los que seréis sacerdotes de
Cristo haced la memoria de Cristo, no la vuestra.
Intentar entender los sentimientos de
Cristo. Intentar unirnos a esos sentimientos. Dejar que se ablande nuestro
corazón y se haga conforme al de Cristo.