20 diciembre 2020, domingo de la 4ª semana de Adviento, puntos de Oración

Hoy, cuarto domingo de Adviento, la Familia de Nazaret llama a nuestra puerta una vez más pidiendo poder hospedarse en nuestro hogar.

Ya falta poco para la Navidad y es una pena que nos estemos dando cuenta de ello por la decoración de las calles, los escaparates de las tiendas, las vacaciones… y no tanto por nuestra preparación interior que va deseando cada vez más el momento del nacimiento de Jesús.

Poco nos pide el Señor para que Él pueda nacer en nosotros. Podríamos pensar que con un establo sería suficiente, pero estaríamos equivocados. Jesús solo nos pide un “SI” sincero, confiado en Dios y desconfiado en nosotros mismos. Un “SI” quizás muy pobre, pero que esconde un gran valor si es a Dios a quien se lo damos. Un “SI” para que nuestro pobre corazón, como el portal de Belén, acoja al niño Dios para que pueda nacer en él.

Acojamos el misterio de la Familia de Nazaret que llama a nuestra puerta de nuestro pobre pesebre. Abramos nuestra puerta con un “SI” acogedor que no busca mayor recompensa que la alegría de ver nacer a Jesús en él.

¡Feliz Navidad!

Archivo del blog