Puntos para la oración 23 noviembre 2009

  • Hoy el personaje modélico que nos presenta el Evangelio para nuestra consideración, tiene como estado de vida: la viudedad, y como actitud personal: la generosidad…
    • En el Evangelio de S. Lucas aparecen cinco viudas, de las cuales me gustaría hacer memoria en este momento:
      • La profetisa Ana (Lc.2,36).
      • La referencia de Jesús a la viuda de Sarepta, en la sinagoga de Nazaret (Lc.4,26).
      • La viuda de Naín (Lc.7,12).
      • La viuda de la parábola del juez injusto (Lc.18,3).
      • Y la viuda del evangelio de hoy (Lc.21,2).
    • La primera: servía y adoraba…
    • La segunda: fue honrada y a la cual se le dio provisión…
    • La tercera: sufrió aflicción pero fue consolada…
    • Y la cuarta: fue elogiada y exaltada…
  • Todas ellas tienen su historia, y su testimonio, pero solo una aparece con nombre propio.., pues el resto se identifica con el lugar de su residencia.., o como la del día de hoy con su actitud de generosidad…
  • Si nos vamos al texto paralelo en S. Marcos 12,41-44, descubriremos la composición de lugar para nuestra oración de hoy.
    • 1. “Jesús está sentado…”
    • 2. “Frente al tesoro del Templo…”
    • 3. “Y esta mirando cómo la gente echaba en las arcas…”
    • 4. “En esto llegó una viuda pobre…
    • 5. “y echó unos céntimos…”
  • ¡Vamos a transcender el acontecimiento de nuestra composición de lugar, mediante la reflexión de lo que contemplamos.., para que nuestro corazón se encienda en generosidad y entrega…!
    • ¡La “nada” de esta mujer se convierte en el “todo” que da…!
    • ¡Ciertamente no hacen ruido sus dos monedas al caer en uno de aquellos recipientes de las ofrendas del templo…, llamadas significativamente “trompas”!
    • ¡Y entonces Jesús comienza a adiestrar a sus discípulos para que interpreten este gesto de alguien “insignificante”, que no hace ruido y, que no llama la atención…!
    • ¡Se trata de que no nos paremos en la superficie de las cosas o de los acontecimientos.., que no nos dejemos engañar por el clamor de lo espectacular, que no nos deslumbren las empresas llamativas, tantas veces hechas de cara a la galería…!
    • ¡Hay que ver más allá de las apariencias…!
    • Y como diría un comentarista actual Alessandro Pronzato: “…y así poder encontrar el hilo sutil, casi imperceptible, de la historia de la fe vivida, escrita por la gente simple, por los humildes…” “Estos “últimos” son los que nos llevan a Dios, si sabemos captar sus señales modestas…” “Ofrecer el último puñado de harina, la última gota de aceite, las dos últimas monedas que se poseen, son acciones verdaderamente “grandes”, que sólo los pequeños y los pobres son capaces de realizar…”
    • Y es que el gesto de la viuda que da “todo lo que tenía para vivir”, según la observación de Jesús, la acerca a Aquel que se ha ofrecido a “sí mismo” por nosotros…
  • No quisiera cerrar estos puntos de oración en este día 23 de Noviembre del 2009, sin recordar al P. Eduardo Laforet, en su XXV aniversario de su “paso de este mundo al Padre”, también él ofreció “todo lo que tenía para vivir”, en una oblación generosa y valiente… ¡Dios le cogió su ofrecimiento y colmo todas sus esperanzas…! Ante la contemplación de tanta generosidad.., a nosotros, los sacerdotes de la Cruzada de S. María, sus hermanos en vocación, solo nos queda seguir sus huellas.., y duplicar su ejemplo. Hoy más que nunca la Iglesia y el mundo necesitan “oblaciones de mayor estima y momento…

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