Mañana, 4 de octubre creo que se debe hacer la
oración sobre S. Francisco de Asís en razón de él mismo y del papa Francisco.
Podemos tomar 3 puntos: El Evangelio sin
glosa, la hermana pobreza y la alegría del Evangelio.
A San Francisco le parecía que no hacía falta
que el grupo de los cristianos que le seguían, la Orden de Frailes Menores,
tuviese ninguna regla. No hacía falta más que leer el Evangelio y cumplirle sin
glosas, es decir, sin interpretaciones. ¡SIN INTERPRETACIONES! Jesús dice que
cuando te peguen en una mejilla, debes poner la otra, pero cuando le pegan a él
al principio del Juicio en el Sanedrín, no pone la otra sino que dice: “Si he
contestado mal dime en qué y si no lo he hecho, ¿por qué me pegas?”
Pero de ahí no se deduce que interpretemos
todo a según nos interesa. Varias veces en el mismo día dice Jesús. Yo soy el
pan de vida… el que come mi carne… y yo no me lo acabo de creer. Voy a Misa de
vez en cuando, no me quedo dando gracias, no me creo realmente que en la
Sagrada Hostia esté Jesús. Además eso está fuera de mis posibilidades
personales. Admírate un poco d tu increencia y pídele a Jesús: Señor, que crea.
Bienaventurados los mansos y cuando me
levantan la voz, me siento ofendido y yo también la levanto y no me dejo
“pisar”. Pues la otra vez hiciste… pues anda que tú, que el día anterior
hiciste… y continúo y acreciento la trifulca y al final quedamos enfrentados
durante un buen tiempo o para siempre. Miremos a Jesús: Si eres Hijo de Dios,
baja de la cruz y te creeremos. Padre, perdónales porque no saben lo que se
hacen. ¡Que delicia ser manso como Jesús! Pídeselo.
El que no se haga sencillo como un niño, no entrará
en el reino de los cielos. El niño se cree todo lo que le dice su padre y su
Padre. Lo espera todo de ellos. Cuando quiere algo, aunque sea la luna, se lo
dice a sus padres y está seguro de que se lo conseguirán y lo normal es que
ellos lo hagan así. Convertirme en niño confiado en los brazos de Dios.
La Hermana pobreza
Me impresionó la ceremonia de ingreso en el
postulantado de las carmelitas (supongo que con las clarisas o franciscanas es
más). La aspirante se arrodillaba y la Madre la preguntaba que quería, para que
deseaba venir al convento y la aspirante decía: Para vivir la pobreza. Pide por
favor que la ayuden a vivir la pobreza. Es asombroso. El pobre vive más libre
de espíritu, y se acostumbra a necesitar menos cosas y hasta es generoso, muy
generoso, con lo que tiene.
No me creo lo de bienaventurados los pobres
(reales o de espíritu) Y mi ilusión es tener cosas, tener placeres y NO
COMPARTIR CON LOS DE CERCA (prójimos = próximos) Lo que gano siempre me queda
corto para mis necesidades mínimas ¿Tu llegas a dar el 10% de tus ganancias y
algo más en los momentos extras? Seguro que has visto imágenes de los
católicos, cristianos y cierto tipo de musulmanes desplazados de sus hogares
por el Estado Islámico, y has dicho: no hay derecho, había que hacer… Luego
ponen un nº de cuenta para poder ayudarlos, pero eso no lo ves.
Mira a Jesús y María, como viven esta virtud.
Recuerda pasajes de su vida en los que se manifieste: Nacimiento, huida a
Egipto como emigrantes, “los ciervos tienen madrigueras y las aves nidos, pero
el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar su cabeza”…
El gozo de difundir el Evangelio
Prueba y verás. Verás cómo después de dar y de
hablar de Dios, quedas contento. Además la Virgen te sonríe desde el cielo