25 diciembre 2014. La Natividad del Señor – Puntos de oración

¡Feliz y santa fiesta de Navidad!
¿Qué celebramos en Navidad?
La gracia Dios ha aparecido. El Verbo Eterno de Dios se ha hecho hombre. San Juan nos dice: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios" (Jn 1,1) y "el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1,14). El profeta Isaías predijo: "El pueblo que caminaba en tinieblas vio una grande luz... un hijo nos ha nacido, un niño se nos ha dado. Ha recibido el señorío sobre sus hombros, y será su nombre: «Maravilla de Consejero», «Dios Fuerte», «Padre Sempiterno», «Príncipe de la Paz»." (Is 9,1.5.).
En la Navidad, el Hijo único que sólo el Padre conoce, nacido en Belén, nacido para llevar la vida a los hombres, nos ha hecho capaces, de conocer a Dios, y de entrar desde aquí abajo a la vida eterna. San Juan nos dice, "de su plenitud hemos recibido gracia sobre gracia" (Jn 1,16). Y luego agrega: "A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, venido del seno del Padre, Él lo ha contado".
Desde aquella noche de Belén, podemos decir que han pasado muchos años. ¿Sigue siendo la Navidad actual, algo nuevo para el hombre de hoy?
Creo que el mensaje de Navidad del Papa Francisco para hoy responde perfectamente a esta pregunta. Meditemos su mensaje en el silencio de la oración:
"La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien un poco de silencio, para oír la voz del Amor."
Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. El pino de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida. Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida. La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir. Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.

Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor. La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor. Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien. La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti. El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano. La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos. La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas y restableces la paz, aun cuando sufras. La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado. Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti. Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.

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