28 diciembre 2014. La Sagrada Familia – Puntos de oración

Jornada por la familia y la vida
Todos los años en este día celebramos el martirio de los santos inocentes, pero este año coincide con el domingo de la Infraoctava de Navidad, por eso la celebración que se prioriza es la del Domingo, que además es el de la Sagrada Familia.
Como cualquier otro día, nos acercamos a la oración con humildad de corazón, implorando la ayuda del Espíritu Santo para entrar en esta comunión de amor que es la meditación.
Nuestros guías en este itinerario de hoy van a ser: Jesús, María, José y también estos niños inocentes que nos dicen cómo hemos de acercarnos al Señor: siendo como niños, o sea, confiados, sencillos, amables.
El que honra a su padre expía sus pecados.
El que respeta a su madre acumula tesoros
Con estas dos frases del Eclesiástico tenemos ya una clave de acceso a la oración. Al que honra a sus padres, el Señor le escucha. Son para nosotros un camino de acercamiento a Dios, por eso hemos de estar muy atentos a sus enseñanzas y a sus indicaciones.
Jesús daba culto al Padre siendo obediente a sus padres terrenos.
Ante el misterio de su pérdida en el Templo a la edad de 12 años, deja muy claro que hay que anteponer el plan de Dios a cualquier otra preferencia.
La familia nos ayuda a conocer a Dios, a seguirle en todo momento y a saber tomar opciones que implican muchas veces posponer los más querido con tal de ser fieles a la voluntad de Dios.
Todo esto ya está anunciado en la presentación que hacen María y José de Jesús en el Templo. Pues Simeón, lleno del Espíritu profetiza lo que será del Niño.
Esta profecía nos ilumina un segundo momento de la oración.
“Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma”
Todo un programa de vida que se nos actualiza a cada uno de nosotros y que podemos sintetizar en unos puntos para meditar:
1.         La familia es el ámbito natural de crecimiento y de respuesta al plan de Dios sobre cada uno de nosotros.
2.         Jesucristo no nos deja nunca indiferentes. Hay que optar a favor o en contra.
3.         Si opto por Él, también yo seré discutido, como tantos cristianos los son en estos momentos cruciales de la historia.
4.         Solamente ante el Señor se clarifican las actitudes de los corazones.
5.         Cuanto más cerca estemos de Dios, más espadas traspasarán nuestra alma, pues nos hacemos solidarios de sus preocupaciones y de sus intereses.
6.         Necesitamos a María para permanecer fieles hasta el final.

Terminamos nuestro rato de oración haciendo un coloquio en familia, con Jesús, con María, con José y con los niños inocentes. En este coloquio pedimos a cada uno para que proteja a la familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad.

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