7 mayo 2015. Jueves de la quinta semana de Pascua – Puntos de oración

Con la lectura de los textos de hoy de los Hechos de los Apóstoles, recitando lentamente el salmo 95 “Contad las maravillas del señor a todas las naciones”, ya se puede entrar, después de esta introducción en el evangelio de san Juan que hoy nos propone la liturgia.
Poco se puede comentar o añadir. Seguramente lo que el Señor nos pide en este rato de oración, en este cada día, es leer e interiorizar este breve texto: hoy me dice a mí el Señor: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced  en mi amor. “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor…”
Jesús afirma con seguridad que es amado por el Padre. Consecuencia: de la misma forma así te amo yo hoy a ti. Por tanto, si quieres ser y sentirte amado por el Padre, se fiel cada día, permanece en mi amor.
Y para que las cosas no se queden en el aire quiere recordarme cómo ha de ser este amor con un refrán. “obras son amores y no buenas razones” Estamos cansados de oír  promesas, sólo son promesas… que se cumplirán en el futuro, ¿de verdad?...
Pues el Señor nos hacer poner los pies en la tierra con una condición. Que las palabras se hagan realidad: “Si guardas mis mandamientos, permanecerás en mi amor…” Vamos a pedir al Señor que más que maestros nos conceda el don de ser testigos, de vivir lo que decimos.
Y como esto es difícil nuestras fuerzas se lo pedimos en este día, primer sábado de mes a María, con unas palabras de Abelardo del librito ¡Id a María!

“Quien clave los ojos en maría, encontrará en ella el ejemplo a imitar. Ella nos precede en la marcha peregrina  hacia la Patria. Sigámosla y entretejamos nuestra santidad  entre el “estar” y “hágase”. Dejemos que su voluntad ·se haga” en nosotros sabiendo “estar” anclado en el ahora del momento presente. En nuestras deficiencias y en las ajenas, no perder la paz: “Hágase-Estar”.

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