25 noviembre 2015. Miércoles de la XXXIV semana de Tiempo Ordinario – Puntos de oración

POR CAUSA MÍA…
Oración para preparar nuestra oración:
Señor que durante este día en todas mis obras, mis palabras, mis oraciones, te reconozca presente y lo haga todo sabiendo que tú estás a mi lado y me proteges.
Profundizamos en el evangelio.
Lee detenidamente el texto del evangelio y deja que todo se vaya ordenado, deja que resuene en ti cada palabra, hasta que una vaya haciendo eco en tu corazón. Para cada uno será distinta. A mí me ha venido esta… “por causa mía”. La repite dos veces el Señor. Es el centro de todo el Evangelio, la llamada del Señor a seguirle, a compartir sus trabajos, sus alegrías, su amor por los hombres.
Por causa suya: os echarán, os perseguirán, os harán compadecer, os traicionarán, os matarán, os odiaran… No te canses de leerlo y acéptalo. Mira si alguna vez esto ha pasado en tu vida, si está pasando. Hasta que no llegue ese momento, nuestro seguimiento del Señor aún no será completo. Hermanos nuestro en muchas partes del mundo lo están pasando: expulsados, perseguidos, odiados, asesinados. Y sin renegar de la fe. Solo aman y piden la conversión de sus perseguidores
Porque se cumple también en quien le sigue el resto de las palabras del evangelio:
·  tendréis ocasión de dar testimonio,
·  yo os daré palabras y sabiduría,
·  con vuestra perseverancia salvareis vuestras almas.
El que sigue al Señor, afronta el riesgo del seguimiento y no lo rechaza, se ve confortado y consolado por el Señor. Él nos da fe, palabras, sabiduría, fortaleza, y perseverancia. ¿Necesitamos algo más para vivir? Realmente no.
Oración final:

Señor, hazme hoy valiente en tu testimonio, fiel a ti en mi comportamiento, y perseverante en tu amor hasta el último día de mi vida.

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