28 noviembre 2015. Sábado de la XXXIV semana de Tiempo Ordinario – Puntos de oración

¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!
Con estas palabras nos recibía el padre Morales en estas fechas con motivo del nuevo año litúrgico: hoy, sábado, esta tarde, cuando salga la primera estrella, comenzará el año nuevo con el primer domingo de adviento.
La lectura del Evangelio de hoy nos invita a estar preparados porque no sabemos ni el lugar ni la hora; lo que sí es cierto es que un día nos tendremos que presentar ante el juicio de Dios. Ese día, no sé vosotros, pero yo estoy seguro de presentarme ante el Señor no con las manos vacías, sino más bien llenas de miserias. Ese día necesitaré la misericordia de Dios. No estoy seguro de hacer méritos para lograr la salvación; pero de lo que sí estoy seguro es que la misericordia de Dios no me abandonará en ese momento.
Sé que no me abandonará porque he visto al ser más cargado de miserias presentarse y Dios Padre le ha abierto las puertas del paraíso: Jesús ha cargado con todos nuestros pecados y miserias y Dios ha tenido misericordia de Él. Es cierto que ha querido cargar con esas miserias voluntariamente pero Jesús se ha sentido realmente culpable por todas ellas.
Este año vamos a vivir de una forma especial el año de la misericordia. Es bueno que aprendamos las obras de misericordia para con los demás. Pero es mucho más importante que sintamos la misericordia de Dios para con nosotros. Te invito a sentir, en este rato de oración, de una forma especial, esa misericordia divina sobre ti. Siente cómo te ama Dios, siente cómo te perdona, siente cómo te quiere, hasta dar la vida por ti.

No podemos dejar pasar este día sin acordarnos de la Inmaculada. Ella es la que te va a hacer sentir el amor del Padre sobre ti de una forma especial. Prepara la fiesta de la Madre con mucho afecto y no salgas de la oración sin pensar qué le puedes regalar ese día tan grande.

Archivo del blog