1. Fiesta de san Matías, apóstol
Echaron suertes, y la elección cayó
sobre Matías, que fue agregado a los once Apóstoles. (Hech 1, 15)
Nadie quiere ser Judas hoy, ni de
nombre. En cambio, en la Iglesia, en el mundo, en nuestro movimiento siempre
hay un “hueco” que llenar, algo que reparar… Sobre cada uno de nosotros como a
Matías recae la tremenda responsabilidad de cubrir el espacio, de asumir una
vocación, de acompañar una misión. Aquí, ahora me corresponde poner por obra la
evangelización gozosa a la que el Papa Francisco nos convoca.
2. Alabad, siervos del Señor, desde
ahora y por siempre (Salmo 113, 1)
Nuestra vida es una salmodia permanente.
Retomamos el Principio y Fundamento de los Ejercicios: “El hombre es creado
para alabar”… Una invitación a vivir la presencia de Dios en cada momento. Ante
Él no hay héroes anónimos, mi vida suya es, no tengo ya otro oficio “sólo amar
es mi ejercicios”.
3. Este es mi mandamiento: Amaos los
unos a los otros, como yo os he amado (Jn 15, 9)
“Ama y haz lo que te plazca” dijo san
Agustín. Es todo tan sencillo. Basta con ver al Maestro para saber lo que hay
que hacer, amar como YO, como Él… hasta el extremo, hasta que duela. Y no le
demos vueltas, comencemos con más próximo, el de casa, el de mi oficina, el del
asiento del autobús, el que se cruza por la calle. ¡Qué alegría saber que no me
tengo que aprender los miles de leyes y mandamientos del código civil, ni
siquiera los 10 del Decálogo… SÓLO UNO, AMAR COMO EL PADRE AMÓ A JESÚS.
4. María, siempre María.
Ayer la fiesta de Fátima; podemos seguir
con Ella. En Lima es la patrona de la arquidiócesis “Nuestra Señora de la
Evangelización”. Cuando San Juan Pablo visitó el Perú le regaló la rosa de oro
que hoy luce en su mano. Sigamos llevando flores, rosas a María, para hacer más
bello nuestro mundo. Volvamos con el lema del Papa, de una vez, a una voz:
TOTUS TUUS, MARÍA.