25 enero 2018. La Conversión de san Pablo – Puntos de oración

La Iglesia católica, junto con muchas otras confesiones, celebra en este día el final de la semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Hay algunos que piensan algo así como: Jesús funda una única Iglesia. Esa Iglesia es la católica, la del Papa, entonces la unidad es que se vengan todos aquí. En algunos casos, en su pensamiento, la frase continúa de esta manera: Jesús funda una única Iglesia. Esa Iglesia es la católica, la del Papa, entonces la unidad es que se vengan todos aquí. Al ataqueeee… y con frecuencia luego van y se salen ellos de la Iglesia (creo que en este caso están los de Lefebre y algunos otros).
A partir del Vaticano II la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo toma otra postura, más humilde: Nosotros pedimos la unidad y el Espíritu Santo, que es muy listo y muy creativo, ya sabrá cómo conseguirla. Cuando yo era joven, a los luteranos, evangélicos… los despreciábamos y aún los insultábamos, llamándoles herejes y otras cosas, en plan despectivo. Desde entonces, en el vocabulario oficial de la Iglesia, se les llama hermanos separados y algunos, hermanos esperados. Siempre que esté con otro, buscaré lo que nos une y a partir de ahí caminaremos lo que podamos.
Después de esta introducción, paso a la oración. Como en este caso es común a mucha gente, me adapto a sus gustos. El tema lo han preparado los del Caribe. Según parece por las reflexiones oficiales de esta semana, muchos de ellos, están fastidiados por su antigua condición de explotados y bastantes por su descendencia de esclavos, más explotados todavía. A muchos les deja secuelas mentales y sociales. Eso nos lleva a intentar sentirnos unidos con ellos, “llorando con el que llora, riendo con el que ríe, haciéndonos todo a todos… “(San Pablo)
La frase para meditar es “Fue tu diestra quien lo hizo, Señor, resplandeciente de poder” (Ex 15, 16). Si quieres te lees el texto entero que es Éxodo 15, 1 -18. Yo te lo copio al final. Corresponde a cuando el pueblo elegido cruza el Mar Rojo haciéndole muralla las aguas. Luego llegan los malos, poderosos y opresores y se cierran las olas y les pillan. Solo Dios es capaz de obrar así y puede seguir obrando cosas portentosas, como la Unión de los cristianos. Eso es lo que pedimos. Bien difícil y solo es capaz de realizarlo la diestra del Señor.
La sugerencia es que después de leer el texto de la biblia, te dediques a recordar los contactos que hayas tenido con otros cristianos y las cosas buenas que has visto en ellos y a pedir por ellos.
En https://www.youtube.com/watch?v=rhfg5V9aojA encontramos el mensaje del papa Francisco para la semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de este año 2018. El gran punto de unidad es el bautismo común.
En https://www.youtube.com/watch?v=G7qGzmrAeJ8 encontramos una historia actualizada del ecumenismo.
Dos sugerencias: Leer más la Biblia y estudiar tu catolicismo: “Católico ignorante, futuro protestante” dicen por América.
Dos temas para estudiar: 1 ¿En qué parte de la Biblia se dice que lo que comemos en la Misa es el cuerpo (y la sangre) de Jesús? 2 Jesús no dijo nada del Nuevo Testamento. Tampoco dijo nada de los libros que había que meter en esa colección llamada N T, ni de los que NO había que meter. Menos todavía dijo que lo escrito en ellos era “Palabra de Dios” ¿Quién te ha dicho a ti que lo es? Porque tú y yo nos lo creemos.

Éxodo 15 1 Entonces Moisés y los hijos de Israel entonaron este canto al Señor:
«Cantaré al Señor, gloriosa es su victoria, | caballos y carros ha arrojado en el mar.
2 Mi fuerza y mi poder es el Señor, | Él fue mi salvación. | Él es mi Dios: yo lo alabaré; | el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré.
3 El Señor es un guerrero, | su nombre es “El Señor”.
4 Los carros del faraón los lanzó al mar, | ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes.
5 Las olas los cubrieron, | bajaron hasta el fondo como piedras.
6 Tu diestra, Señor, es magnífica en poder, | tu diestra, Señor, tritura al enemigo.
7 Tu gran majestad destruye al adversario, | arde tu furor y los devora como paja.
8 Al soplo de tu nariz, se amontonaron las aguas, | las corrientes se alzaron como un dique, | las olas se cuajaron en el mar.
9 Decía el enemigo: “Los perseguiré y alcanzaré, | repartiré el botín, se saciará mi codicia, | empuñaré la espada, los agarrará mi mano”.
10 Pero sopló tu aliento y los cubrió el mar, | se hundieron como plomo en las aguas formidables.
11 ¿Quién como tú, Señor, entre los dioses? | ¿Quién como tú, terrible entre los santos, | temible por tus proezas, autor de maravillas?
12 Extendiste tu diestra: se los tragó la tierra; | 13 guiaste con misericordia a tu pueblo rescatado, | los llevaste con tu poder hasta tu santa morada.
14 Lo oyeron los pueblos y temblaron, | el terror se apoderó de los habitantes de Filistea.
15 Se turbaron los príncipes de Edón, | los jefes de Moab se estremecieron, | flaquearon todos los habitantes de Canaán.
16 Espanto y pavor los asaltaron, | la grandeza de tu brazo los dejó petrificados, | mientras pasaba tu pueblo, Señor, | mientras pasaba el pueblo que adquiriste.
17 Lo introduces y lo plantas en el monte de tu heredad, | lugar del que hiciste tu trono, Señor; | santuario, Señor, que fundaron tus manos.
18 El Señor reina por siempre jamás».

Texto correspondiente a otra traducción distinta. 

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