Purifico mi oración antes de comenzar, le pido a Dios que
haga Él lo que deseo pero soy incapaz de conseguir por mí mismo: “Señor, que
todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en
servicio y alabanza de vuestra divina majestad”.
Significado de la fiesta de la
Epifanía
· Con
la venida de Cristo se cumplieron las promesas hechas a Israel. En la Epifanía
celebramos que Jesús vino a salvar no sólo a Israel sino a todos los pueblos.
Epifanía quiere decir "manifestación", iluminación. Celebramos la
manifestación de Dios a todos los hombres del mundo, a todas las regiones de la
tierra. Jesús ha venido para revelar el amor de Dios a todos los pueblos y ser
luz de todas las naciones.
En la Epifanía celebramos el amor de Dios que se revela a todos los hombres. Dios quiere la felicidad del mundo entero. Él ama a cada uno de los hombres, y ha venido a salvar a todos los hombres, sin importar su nacionalidad, su color o su raza.
En la Epifanía celebramos el amor de Dios que se revela a todos los hombres. Dios quiere la felicidad del mundo entero. Él ama a cada uno de los hombres, y ha venido a salvar a todos los hombres, sin importar su nacionalidad, su color o su raza.
· Los
Reyes Magos no eran judíos como José y María. Venían de otras tierras lejanas
(de Oriente: Persia y Babilonia), siguiendo a la estrella que les llevaría a
encontrar al Salvador del Mundo. Representan a todos los pueblos de la tierra
que desde el paganismo han llegado al conocimiento del Evangelio.
· Los
Reyes Magos dejaron su patria, casa, comodidades, familia, para adorar al Niño
Dios. Perseveraron a pesar de las dificultades que se les presentaron. Era un
camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios implica sacrificio,
pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo vale la pena.
Reflectir sobre mí mismo
· El
significado de la fiesta, ¿por dónde me ha afectado más? ¿por dónde toca mi
vida?
o Como
los magos de Oriente, no marcar el camino a la estrella. Confiar, caminando en
silencio tras la estrella que este evangelio señala hoy, aquí, en mi vida.
o Dejar
al Espíritu Santo que actúe en mí, no ir a piñón intentando sacar conclusiones,
haciendo un comentario de texto en el que hay que llegar a un número mínimo de
palabras. La Palabra de Dios actúa desde dentro, empapándolo todo, con
suavidad…
Contemplar
Ya lo decía Benedicto XVI, al concluir los ejercicios
espirituales para la curia romana, el 23 de febrero de 2013, antes del final de
su pontificado.
Creer no es otra cosa que,
en la noche del mundo,
tocar la mano de Dios
y así, en el silencio,
escuchar la Palabra,
ver el Amor.
en la noche del mundo,
tocar la mano de Dios
y así, en el silencio,
escuchar la Palabra,
ver el Amor.
En Navidad es especialmente real contemplar a la Palabra
hecha carne, siendo pronunciada en el silencio de Belén. Contemplar el Verbo,
dejar que su humilde luz nos bañe.
Terminar con un coloquio con la Madre, y
el examen de la oración (¿qué rastro de Dios ha habido en esta
oración? ¿Qué actitud he tenido yo?).