Para la oración de hoy, tras serenar el
corazón, ponernos en presencia del Omnipotente, e invocar al Espíritu Santo, os
brindo un texto del Papa Francisco para que nos ayude a meditar sobre el
Evangelio de hoy.
Meditación del papa Francisco
"A los que están heridos por
divisiones históricas, les resulta difícil aceptar que los exhortemos al perdón
y la reconciliación, ya que interpretan que ignoramos su dolor, o que
pretendemos hacerles perder la memoria y los ideales. Pero si ven el testimonio
de comunidades auténticamente fraternas y reconciliadas, eso es siempre una luz
que atrae. Por ello me duele tanto comprobar cómo en algunas comunidades
cristianas, y aun entre personas consagradas, consentimos diversas formas de
odio, divisiones, calumnias, difamaciones, venganzas, celos, deseos de imponer
las propias ideas a costa de cualquier cosa, y hasta persecuciones que parecen
una implacable caza de brujas. ¿A quién vamos a evangelizar con esos
comportamientos?
Pidamos al Señor que nos haga entender
la ley del amor. ¡Qué bueno es tener esta ley! ¡Cuánto bien nos hace amarnos
los unos a los otros en contra de todo! Sí, ¡en contra de todo! A cada uno de
nosotros se dirige la exhortación paulina: “No te dejes vencer por el mal,
antes bien vence al mal con el bien”. Y también: “¡No nos cansemos de hacer el
bien!”. Todos tenemos simpatías y antipatías, y quizás ahora mismo estamos
enojados con alguno. Al menos digamos al Señor: “Señor yo estoy enojado con
éste, con aquélla. Yo te pido por él y por ella”. Rezar por aquel con el que
estamos irritados es un hermoso paso en el amor, y es un acto evangelizador.
¡Hagámoslo hoy! ¡No nos dejemos robar el ideal del amor fraterno!"
(S.S. Francisco, Exhortación apostólica Evangelii gaudium, n.
100-101).