14 diciembre 2019. Sábado de la II semana de Adviento – San Juan de la Cruz – Puntos de oración


Festividad de San Juan de la Cruz: nace el 24 de junio de 1542 en Fontíveros (Ávila) y muere el 14 diciembre de 1591 en Úbeda.
La lectura de la misa nos muestra a Elías.
El Salmo: Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Los testigos del Señor son aquellos que han preparado el camino del maestro con todo su ser y en todo momento: en el gozo y en la adversidad, en el reconocimiento de sus signos y en la incomprensión, en la salud y en la persecución. En todo han sabido reconocer y acoger al Mesías como Señor de sus vidas y de la historia... Han sabido vivir que “el alma que anda en amor, ni cansa ni se cansa”, como expresaba san Juan de la Cruz. Señor Jesús, permítenos preparar Tu camino como ellos sin vacilaciones, sin falsas acomodaciones, sabiendo en todo momento y en toda circunstancia que Tú eres el Maestro y el Señor.
El adviento es un tiempo atractivo, cargado de contenido, evocador, válido… Vivir el adviento cristiano es revivir poco a poco aquella gran esperanza de los grandes pobres de Israel… Vivir el adviento es ir adiestrando el corazón para las sucesivas sementeras de Dios que preparan la gran venida de la recolección, recolección exitosa para todos los que desde su lucidez o ignorancia aportan su lucecita de amor y de ternura… La vida es todo adviento o hemos perdido la capacidad de que algo nos sorprenda grata y definitivamente… La esperanza es la virtud del adviento. Y la esperanza es el arte de caminar gritando nuestros deseos». (Vicent Ryan)
Admiración con esperanza.
Dios que llega.
Vida de entrega y servicio
Interiorizar como san José.
Evangelio meditado
No importa nada si espero confiado
Tu alegría Señor será mi fuerza
Orando en soledad y compañía.
Recordamos estos días a Abelardo, cómo nos hablaba de San Juan de la Cruz, de la canción de Pastorcillo… Un Pastorcillo solo está penado… Por tanto, si yo quiero imitar a Jesús, ¿entiendo que todas las otras cosas (la estructura social en la que me desenvuelvo, la familia a la que pertenezco, el seno de la empresa o el centro de trabajo o de estudio donde estoy, la diversión, la sociedad entera) son para mí como criaturas en tanto en cuanto me ayudan a la consecución de mi transformación en Cristo? ¿Vivimos así? ¿Es Jesús el todo de nuestra vida? ¡Ven Señor Jesús!

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