18/12/2019, Misa del 18 de diciembre


Lectura del libro de Jeremías (23, 5-8)
«Mirad que llegan días - oráculo del Señor - en que daré a David un vástago legítimo: reinará como monarca prudente, con justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia». Así que llegan días - oráculo del Señor - en que no se dirá: «Lo juro por el Señor, que sacó a los hijos de Israel de Egipto», sino: «Lo juro por el Señor, que sacó a la casa de Israel del país del norte y de los países por donde los dispersó, y los trajo para que habitaran en su propia tierra».
Salmo responsorial (Sal 71,1-2.12-13.18-19)
R. En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente
Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. 
R.
Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. 
R.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso; que su gloria llene la tierra. ¡Amén, amén! 
R.
Lectura del santo evangelio según San Mateo (1, 18-24)
La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta. «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"». Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

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