Si quieres escuchar los podcasts de las lecturas, los tienes en la
Eucaristía de hoy. No te lo pierdas.
Y, si llegas a tiempo, escucharás está maravillosa antífona de entrada:
“Por amor a mi Señor Jesucristo, a quien vi, a quien amé, en quien creí,
de quien me enamoré, tuve en nada los bienes de este mundo y la seducción del
tiempo presente.”
Podríamos dejarlo aquí, pero hay que justificar el sueldo...
El Evangelio de hoy nos enseña dónde hay que ir a buscar las miguitas: a
los pies de Jesús. Pues Jesús es aquel niño que quiere compartir su pan con sus
perritos, y sin que se den cuenta, deja caer grandes pedazos de pan debajo de
la mesa.
Busquemos cerca de los piececitos de ese niño Jesús, quizás hoy encontremos algo más que aparentemente pan.
