6 febrero 2022, domingo de la 5ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

El evangelio de este domingo nos presenta a Jesús enseñando junto al lago. Junto a él se agolpa la multitud y, para que le oyeran mejor, se sube a la barca de Pedro. Son los primeros momentos de la vocación de Pedro. Ya se han conocido (Jesús posiblemente se hospeda en la casa de Pedro en Cafarnaúm y por eso ha curado a su suegra), pero Pedro aún no tiene conciencia de quien es su Maestro.

Jesús busca profundizar la relación con Pedro y ayudarle en su fe. Por eso le dice que reme mar adentro y que eche las redes de nuevo. Pedro responde desde su sabiduría de pescador: ya es de día y todo pescador sabe que los peces solo caen en las redes de noche. Sin embargo, se fía de la palabra de Jesús, y esa fe incipiente va a hacer que Jesús le haga ver el milagro.

Sus palabras revelan que sin embargo no había creído en lo que le pedía Jesús: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador». 

Cuántas veces nos ocurre lo mismo que a Pedro. Te sigo Jesús, pero en realidad creo más en lo que me dice mi razón y mi experiencia. Te creo Señor, pero en el fondo… Siempre nuestra reserva de desconfianza. Pero Jesús tiene paciencia y solo espera que se resquebraje un poco nuestro hombre viejo para inundarnos con su gracia.

Madre querida, que crea en Jesús, que me fie de su palabra. 

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