11 febrero 2022, viernes de la 5ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

Preparar nuestra oración para esta fiesta de la Virgen de Lourdes es, a la vez que un regalo, una oportunidad de agrandar en lo posible nuestro amor a la Madre.

Hoy, la primera lectura nos concreta los pasos de Dios para arrancar el reino a Salomón. En efecto, ayer se nos decía que, «por haberte portado así conmigo, siendo infiel al pacto y a los mandatos que te di, te voy a arrancar el reino de las manos para dárselo a un siervo tuyo…”. Será a través del profeta Ajías como se le comunique a Jeroboán su elección para sucederle.

Y en el Salmo 80 se aportan datos de cómo podemos desviarnos del Señor y seguir tras ídolos (externos o internos), como le ocurriera a Salomón, y la fatalidad a lo que esto conduce; “los entregué a su corazón obstinado, para que anduviesen según sus antojos”. 

Ciertamente, podemos incurrir en grave pecado desviando nuestro corazón tras otros diosecillos. Pero estos hechos no tienen la última palabra. Es preciso acercarse, o dejarse llevar, como el sordomudo del evangelio, a Jesús. Y dejar que Él, en lo escondido del corazón, imponga sus manos, toque con sus dedos y su Eucaristía, nuestra agrietada alma. Escucharemos entonces, “Ábrete”.  Y nos brotará decir espontáneamente, todo lo ha hecho bien.

Santa María, tu sonrisa de cielo, tu ayuda con el Rosario y tu invitación a ofrecer sacrificios por amor a Jesús, me ayuden a volver a Él siempre, (y a llevarle a quien lo necesite), con la confianza de hijitos muy amados. 

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