Mis queridos hermanos:
No me podréis negar que el evangelio de
este domingo es un poco fuerte, tanto en algunas de sus afirmaciones como en su
contenido...
Siempre que lo leo, me viene a la
memoria una conferencia que escuche por los años 70 en España, a un
sacerdote misionero javeriano, el P. Alfeo Emaldi.
¡Era impactante su testimonio...! Había
escrito un libro titulado "Me corté la lengua..." y en el mismo
narraba el hecho. Os cito textualmente:
"... En los inicios de la revolución China la amabilidad de los
revolucionarios era exquisita: se interesaban por todo, daban dinero, curaban
enfermos. Hasta tal punto se portaban con corrección que le dije a uno de los
jefes que mandaban el destacamento: "Si continuáis así, seremos buenos
amigos." Pero no continuaron tan amables y yo sentí un miedo horrible
cuando pensé, ya en prisión, que lograrían hacerme hablar... Si me volviera
mudo, me dije, no hablaría aunque me descuartizaran."
En un bolsillo del traje chino se encontró con una cuchilla de afeitar.
"Estaba asustado y me reconfortaba con frases evangélicas: "Si tu
mano fuera ocasión de escándalo, córtala".
"Entonces quise hacer una prueba primero. Me di un pequeño corte en la
lengua; salió un poco de sangre, pero no sufrí ningún dolor. Esto me animó a
cortar del todo. A pesar de que había seccionado la arteria lingual, tampoco me
dolió. Escribí una nota para mi vecino de celda y llamé al guardián, que no se
había dado cuenta de nada. Cuando le pasé la nota quedó horrorizado al ver mi
mano, mi rostro, la pared, el suelo, todo rojo... Entonces el guardián corrió a
dar la alarma y me llevaron al hospital...
Al día siguiente me condujeron a la Comisaría, me interrogaron y me
acusaron de haber cometido un acto de salvajismo contra el gobierno del pueblo.
Se me comunicó la expulsión definitiva. Me embarcaron en un buque inglés que
zarpaba para Hong-Kong, desde donde tomé un avión que me llevó a Italia."
"Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la
vida que ir con las dos manos al abismo, al fuego que no se apaga.
Y si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida que
ser echado con los dos pies al abismo.
Y si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el Reino
de Dios que ser echado al abismo con los dos ojos, donde el gusano no muere y
el fuego no se apaga."
Así rezaba el evangelio de hoy...
Y nos preguntamos: ¿Querrá Dios una
Iglesia de mancos..., de cojos…, y de tuertos...? ¡No mis queridos hermanos...!
¡Ciertamente que no...! Entonces..., ¿que nos quiere decir Jesucristo con
estas frases lapidarias del evangelio de hoy...? Muy sencillo, que tenemos que
luchar para que la carne no se nos imponga al espíritu, y le dé jaque mate...
El P. Antonio Royo Marín, O.P. en su
obra Teología de la Perfección Cristiana cita diez medios para sobreponernos a
nuestra propia carne, y evitar que la misma nos domine e impida la santidad
personal. Os los enumero para que los repasemos en nuestra oración de este día.
1º Medio: Mortificarse en cosas lícitas.2º Medio: Aficionarse al sufrimiento y a la cruz.3º Medio: Combatir la ociosidad.4º Medio: Huida de las ocasiones peligrosas.5º Medio: Considerar la dignidad del cristiano.6ª Medio: Considerar el castigo del pecado.7º Medio: El recuerdo de la Pasión de Cristo.8º Medio: La oración humilde y perseverante.9º Medio: La devoción entrañable a María.10º Medio: La Frecuencia de los sacramentos.